Eucharist Miracle Eucharist Miracles

Carta di Dios

Roma, 8 enero 2006 - h. 10:30 a.m.

Marisa - Veo a lo largo del río Jordán un gran gentío y a Juan que bautiza. Mirad, llega Jesús, hermoso, radiante, y recibe el bautismo del Bautista.

Jesús - ¿Qué te recuerda el Jordán, Marisella?

Marisa - ¡Oh, muchos momentos hermosos!

Jesús - Mis queridos hijos, es vuestro Jesús el que os habla y os ama inmensamente. También yo recibí el santo bautismo para ser como vosotros, aunque sea Hijo de Dios.

Recordad siempre lo que hoy os digo: los niños que mueren sin el bautismo van al Paraíso, porque yo he muerto y resucitado para todos. Después de mi muerte y resurrección, ¿quién ha venido al Paraíso? Mi amado padre S. José y todos los que han muerto antes que yo. Mientras yo no hube muerto, resucitado y ascendido al Paraíso, nadie podía entrar, excepto la Madre. Cuando los hombres afirman que los niños muertos sin el bautismo no van al Paraíso, no tienen buena fe, a ellos les interesa escribir libros para venderlos y presentarse como profetas. No, todos los niños, incluso los que no han recibido el Bautismo, después de mi muerte y resurrección están en el Paraíso conmigo; tenéis que disfrutar de esto. Antes los sacerdotes hablaban de la existencia del limbo. ¿Pero qué limbo? ¿Qué es el limbo? Repito: todos los niños están en el Paraíso con Dios Padre, con Dios Espíritu Santo, conmigo, Dios Hijo, con la Madre de la Eucaristía y con todos los ángeles y santos. Orad y disfrutad de esto, porque vuestros niños ruegan por vosotros y por vuestras familias. No escuchéis a los que enseñan una doctrina diferente de la que yo he enseñado. En este momento todos los niños están cantando en el paraíso "Gloria de Dios en lo alto del Cielo" con voz pueril. Todos los niños que han muerto por la guerra, por la falta de alimentos y de medicinas, según ellos, ¿dónde están? Recordad, no lo olvidéis nunca y habladlo con todos: estos niños, blancos, negros, amarillos, están todos en el Paraíso incluso sin estar Bautizados, porque cuando vienen al Paraíso, yo puedo abrazarlos y bautizarlos cuando quiera.

Ánimo, ofreced esta jornada para los niños que han muerto por el aborto, por enfermedad o por otros sufrimientos y que ahora están en el Paraíso conmigo.

Renovad las promesas de vuestro bautismo conmigo. Os doy las gracias si habéis comprendido mi discurso, que es muy importante.

Marisa - Jesús se ha ido con todos los niños.

Nuestra Señora - Y yo, vuestra Madre, junto a mi querido hijo y santo Obispo, os bendigo, a vuestros seres queridos y a vuestros niños. Os traigo a todos junto a mi corazón y os cubro con mi manto materno. Id en la paz de Dios Padre, de Dios Hijo, de Dios Espíritu Santo.

Una vez más felicitaciones para el nuevo años a todos. Rezad hoy a los pequeños ángeles del Paraíso.

Marisa - ¿Ahora que hacemos?