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¿Fue revelado integralmente el tercer secreto de Fatima?

¿Fue revelado integralmente el tercer secreto de Fatima?

¿Cuál es la interpretación correcta del fragmento del secreto revelado?

Las respuestas se incluyen en la carta que enviamos a los Cardenales de toda la Iglesia y en los mensajes que Jesús y Nuestra Señora nos dieron.

Señor Cardenal,

nos dirigimos a V.E. con amor y respeto, conscientes de cumplir un servicio importante, delicado y solicitado desde lo Alto: hacerle conocer la verdad sobre el tercer secreto de Fátima.

Lo que le exponemos está contenido en los mensajes sobrenaturales entregados ya a la prensa y difundidos en nuestro sitio en Internet: www.madredelleucaristia.it y en las conversaciones efectuadas entre Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo y Nuestra Señora, por una parte y el Obispo Claudio Gatti y la vidente Marisa Rossi por la otra.

Ésta última, a la que desde hace mucho tiempo, le ha sido revelado el tercer secreto por la Madre de la Eucaristía, lo ha comunicado recientemente al Obispo, por orden de Dios.

Nosotros no conocemos la tercera parte del secreto revelado el 13 de julio de 1917, en la Cueva de Iria-Fátima, a los tres pastorcillos, pero sabemos que no ha sido difundido ni dado a conocer a la opinión pública íntegramente. Su contenido más importante y estremecedor no ha sido revelado y si continúa siento ocultado por la Autoridad Eclesiástica competente, se dará a conocer, en el momento establecido por Dios, por las personas a las que se les ha confiado desde hace tiempo.

Por otra parte, la interpretación facilitada primero por el Secretario de Estado el 13 de mayo del 2000 y a continuación por el Prefecto y por el Secretario de la Congregación de la Doctrina de la Fe el 26 de junio siguiente, es errónea. Puesto que el fragmento dado a conocer de la tercera parte del secreto es una revelación simbólica, necesita de una interpretación iluminada para ser comprendida en sus detalles.

¿Quién mejor que Dios, autor del secreto, y de Nuestra Señora, que lo ha confiado a los pastorcillos, puede dar la interpretación exacta?.

Dios y Nuestra Señora en las conversaciones con el Obispo y la Vidente les han dado a conocer la interpretación exacta. Es la siguiente:

El Ángel que tiene una espada de fuego en la mano izquierda, simboliza la justicia divina. Dios ya no puede tolerar más la gravedad de los innumerables pecados y sacrilegios que los hombres continúan cometiendo y está a punto de infligir a la humanidad pecadora una serie de castigos beneficiosos. Nuestra Señora con su poderosa intercesión retiene el brazo divino que está cayendo sobre la humanidad y Dios hace saber que el único camino para suspender o mitigar los castigos es la penitencia.

A continuación, los videntes han visto a "un obispo vestido de blanco y han tenido el presentimiento de que fuera el Santo Padre", pero no han precisado qué Santo Padre era.

Es legítimo preguntarse: ¿quién es el obispo que va vestido con el blanco hábito papal? El cielo ha dado la explicación: es aquél que ha recibido la ordenación episcopal de parte de Dios y no de los hombres. Los videntes han visto a "otros obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas subir una montaña empinada en cuya cumbre había una gran Cruz". Éstos son los pastores y los fieles que viven la misión del sufrimiento llevando adelante importantes cometidos recibidos del Señor para el bien de la Iglesia.

La visión prosigue: "El Santo Padre atravesó una gran ciudad medio en ruinas".

Ésta es la Iglesia. El Señor ha asegurado que la Iglesia no perecerá nunca, pero nosotros sabemos por la Historia que satanás y los hombres, aliados suyos, continúan atormentándola, persiguiéndola y devastándola. La Iglesia, hoy, por la infidelidad de los pastores y por culpa de los fieles, está viviendo la crisis más devastadora de su historia, que sólo podrá superar con la intervención de Dios.

"(El Santo Padre) rezaba por las almas de los cadáveres que encontraba por el camino". Porque el pecado es la muerte del alma, los cadáveres son los miembros de la Iglesia, pastores y fieles, que viven en pecado.

"(El Santo Padre) fue muerto por un grupo de soldados que le dispararon varios tiros de arma de fuego y flechas; y del mismo modo murieron unos tras otros los obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas y diversas personas seglares, hombres y mujeres de diversas clases y posiciones".

Los soldados no representaban "la lucha del sistema ateo contra la Iglesia y los cristianos" sino una realidad mucho más triste y dolorosa. Son los miembros de la Jerarquía Eclesiástica, que a lo largo de los siglos continúan persiguiendo, condenando y matando moralmente y/o físicamente a los apóstoles, a los profetas, a los santos y a los carismáticos suscitados y enviados por el Señor, a cumplir distintas misiones en su Iglesia.

La muerte del Santo Padre en la cima del monte, postrado de rodillas a los pies de la gran Cruz, tiene un significado exclusivamente simbólico y es de un valor profundamente moral.

Esta muerte simboliza la feroz persecución y las injustas condenas que el Obispo vestido de blanco sufrirá por parte de los grandes y pequeños hombres de la Iglesia, que tratarán, sin conseguirlo, de impedir que realice la misión que ha recibido de Dios: hacer triunfar la Eucaristía en todo el mundo y hacer renacer la Iglesia.

La visión de los "dos Ángeles que recogían la sangre de los mártires en una jarra de cristal", confirma la doctrina de la Iglesia que desde Tertuliano a Juan pablo II ha enseñado que "la sangre de los mártires es semilla de nuevos cristianos" y que "la Iglesia continúa renaciendo de la sangre de sus hijos".

El gran Pablo VI afirmó que el "humo de Satanás ha entrado en el templo de Dios" y nosotros agregamos que está envolviendo en venenosas espirales a pastores y fieles.

Nosotros amamos a la Iglesia y ofrecemos por ella continuamente a Dios nuestras oraciones y sufrimientos.

Señor Cardenal, quiera bendecirnos y considérenos en el Señor hijos y hermanos afectuosos y atentos.

Adultos y jóvenes del Movimento Impegno e Testimonianza - Madre dell'Eucaristia

Roma, 6 de enero de 2007

Fiesta de la Epifanía del Señor


Esta carta ha sido enviada a treinta y cuatro cardenales, tres obispos y siete sacerdotes, cuyos nombres han sido indicados por Nuestra Señora.

A la pregunta de nuestro Obispo: "¿Cómo ha sido acogida la carta?" la Madre de la Eucaristía ha dado una respuesta analizada y detallada.

La mayor parte de los destinatarios ha leído la carta con atención, ha comprendido que en ella está la verdad y ha admitido que la interpretación del fragmento del secreto revelado, era completo y satisfactorio.

Estos cardenales, obispos y sacerdotes han reconocido que "el humilde y sencillo sacerdote, ordenado obispo por Dios, es un don muy grande que el Señor ha hecho a su Iglesia", pero por desgracia el miedo en lo que se refiere a las más altas Autoridades Eclesiásticas les ha impedido que tomaran posiciones públicamente a favor de S. E. Mons. Claudio Gatti. De todos modos, éstos han impreso muchas fotocopias de la carta que han distribuido a hermanos, amigos, superiores, colaboradores e inferiores.

Entre éstos, algunos han aceptado la carta con respeto, otros la han discutido ante el interlocutor, pero cuando se han encontrado solos en su propia habitación han admitido que "Nadie tiene el valor de hacer lo que ha hecho y está haciendo este obispo ordenado por Dios".

Esta carta está haciendo ruido y poniendo en dificultades tanto a los eclesiásticos buenos como a los deshonestos.

De hecho casi todos los que la han leído, han reconocido la honestidad, la sinceridad y la lealtad de nuestro Obispo y apreciado su gran confianza en Dios.

Sostenidos por la gracia de Dios, por el amor a la Eucaristía, por la devoción a la Virgen y por la oración nos tenemos que preparar a asistir a una intensificación y sucesión de luchas entre los cardenales, los obispos y los sacerdotes.


Roma, 28 enero 1999 - h. 5:00 p.m.

Nuestra Señora - ¿Por qué el tercer secreto de Fátima no ha sido todavía revelado? Han pasado muchos Papas, pero ¿por qué ninguno lo ha revelado todavía? Revelar el tercer secreto de Fátima es hacer la voluntad de Dios. Un simple sacerdote, una vidente o cualquier otra persona, no puede decir el tercer secreto de Fátima, lo tiene que desvelar el Santo Padre. La Madre ayuda también al Santo Padre, le habla también a él. El Papa no quiere desvelar el tercer secreto de Fátima para no preocupar a las criaturas, pero esto no es justo. Una vez os dije: "El mensaje que os he dado hoy es la continuación del de Fátima". Entonces pronuncié estas palabras: "La Iglesia se dividirá en dos y habrá cardenales contra cardenales, obispos contra obispos, sacerdotes contra sacerdotes". Cuando yo traigo el mensaje de Dios, sé muy bien lo que digo.

Roma, 12 mayo 2000 - h. 6:40 p.m.

Nuestra Señora - Después de tanto tiempo, os pido que oréis por el Santo Padre. No quiere desvelar el secreto de Fátima, deja el trabajo a su sucesor. Rezad por esto.

Roma, 13 mayo 2000 - h. 5:40 p.m.

Nuestra Señora - El secreto de Fátima no ha sido desvelado. Cada uno de vosotros en su corazón sabe qué pensar y qué decir. Llorar porque este secreto no ha sido desvelado, no sirve de nada. Yo, sin embargo, os invito a rezar, para que aquél que tiene que hacer la voluntad de Dios la haga, pero el tiempo pasa. Los hombres de la Iglesia han dicho que el tercer secreto de Fátima no es catastrófico. Si el tercer secreto no es catastrófico, pues bien, mis queridos hijos, yo no sé como definirlo.

Roma, 25 junio 2000 - h. 10:45 a.m.

Jesús - Ahora pido una oración particular por vuestra hermana, porque si mañana revelan el tercer secreto de Fátima de modo inexacto, ella tendrá que ir a ver a los responsables y, creedme, no es fácil.

Roma, 26 junio 2000 - h. 6:30 p.m.

Jesús - Un día no lejano comprenderéis cuanta razón tenían Jesús y su Madre y vuestra. Los sacerdotes no se convierten, continúan haciendo el mal y arruinando a la Iglesia, que no es suya, es mía. La Iglesia es de Dios y de los que la aman. Alguno de vosotros querría saber un poco más sobre el secreto, pero todavía no es el momento. Los secretos son secretos. Los hombres de la Iglesia han hecho del tercer secreto de Fátima una sobrecarga de palabras y de mentiras. Han humillado al hombre sencillo y al hombre inteligente, que sabe amar

Roma, 27 junio 2000 - h. 6:40 p.m.

Jesús - Orad una vez más por este secreto que no ha sido revelado íntegramente.

Roma, 22 febrero 2001 - h. 5:05 p.m.

Nuestra Señora - El mensaje de Fátima no ha sido revelado íntegramente, han sido quitados los puntos más importantes. Nadie se ha atrevido a decir el secreto, ni siquiera los Papas. Diversos papas han tenido el secreto en sus manos y no lo han revelado. El secreto no consiste en lo que han querido hacer saber. Han pasado muchos años y todavía continúan falsificándolo todo.

Roma, 23 septiembre 2001 - h. 10:40 a.m.

Nuestra Señora - Volvamos al secreto de Fátima y razonad. ¿Cuántos años habéis esperado para conocer el secreto de Fátima? Si no era desagradable, ¿porqué lo han tenido escondido y no lo han revelado? Lo que han revelado, no es todo el secreto. Si no era desagradable no había ningún motivo para esconderlo.

Roma, 28 octubre 2001 - h. 10:40 a.m.

Nuestra Señora - Mis queridos hijos, vuelvo una vez más a hablaros de 1999. Cuando parecía que vuestro triunfo se estaba acercando, empecé a hablar de la gran prueba de Dios. Vosotros no comprendíais y decíais: "Si Dios lo ha prometido, Dios lo mantendrá". Cierto, Dios lo mantiene, pero primero tenía que verificarse la gran prueba. Vosotros sabéis cómo llegó. ¿Recordáis cuando los hombres de la Iglesia hablaron del secreto de Fátima y yo en la carta de Dios dije enseguida que no era verdad lo que habían dicho? Trataron, incluso en aquella circunstancia, de jugar con Dios de un modo negativo. Ahora todos se están dando cuenta poco a poco que este secreto no ha sido revelado. Sin embargo los sacerdotes y los grandes prelados continúan jugando con el secreto de Fátima, implicando también a la pobre sor Lucía. Porque ya es anciana, le han atribuido estas afirmaciones: "He entendido mal, me he equivocado". Esto dice la pobre sor Lucía para defender a los grandes prelados, a los grandes hombres. ¿Os acordáis cuando el cardenal Ratzinger, monseñor Bertone y monseñor Fisichella hablaban del secreto de Fátima? Muchos de vosotros habéis pensado: "Pero si no era catastrófico, ¿por qué esconderlo durante tantos años?" ¿Dónde está la verdad? Solamente el Papa y los que han leído la carta original de Sor Lucía, la saben. El que tiene un secreto no puede revelarlo con tanta ligereza, como hacen tantos sacerdotes que afirman que conocen el secreto de Fátima. ¿Qué es lo que saben? El secreto se mantiene, hasta que Dios decida revelarlo. Vuestra hermana guarda muchos secretos que le hemos confiado y calla; desde niña conocía algunos secretos y no ha hablando nunca con nadie, porque Dios le da la fuerza y la ayuda para no revelarlos.

Roma, 3 noviembre 2001 - h. 6:40 p.m.

Nuestra Señora - ¿Por qué no ha sido revelado el secreto de Fátima? Los grandes y los pequeños hombres de la Iglesia han mentido y todavía continúan mintiendo. El secreto de Fátima no ha sido revelado. La carta de sor Lucía no es verdadera; aquella pobre mujer no ha dicho nunca lo que le hacen decir. No puede decir: "Me he equivocado. He entendido mal", es como si vuestra hermana dijese: "No es verdad que veo a Nuestra Señora", para librarse de todas las preocupaciones, de todos los sufrimientos. A aquella pobre hermana anciana y enferma le hacen decir todo lo que quieren, porque está en clausura y porque tiene que obedecer. ¿Recordáis cuando dije: obediencia sí, chantaje no?

Roma, 9 febrero 2003 - h. 10:30 a.m.

Nuestra Señora - Todavía continúan diciendo muchas mentiras sobre el secreto de Fátima. Os consideran, mis queridos hijos, como si fueseis pobres criaturas que no comprenden nada. Si el secreto de Fátima era hermoso ¿por qué los papas no lo han revelado? ¿Por qué este Papa no lo ha revelado? Ha hecho hablar a Sodano, ha hecho leer y comentar el secreto a Ratzinger, a Bertone y a Fisichella, pero aquél no era todo el secreto.

Si el secreto, como dicen, no era tan desagradable, ¿por qué no lo han revelado en el lejano 1960 o incluso antes? Este modo suyo de actuar es del todo equivocado. El triunfo llegará, por varios motivos tarda, pero llegará y entonces dirán "mea culpa" y pedirán perdón, pero será demasiado tarde.

Roma, 13 febrero 2003 - h. 8:30 p.m.

Nuestra Señora - Aquél que ha gritado contra la mafia, ¿por qué no grita también contra los masones? Hay guerra también entre los grandes hombres de la Iglesia. Con tal de tener a la población calmada y tranquila, no revelan el tercer secreto de Fátima, y saben perfectamente en qué consiste. Esto a ellos no les importa, porque quieren conservar solamente el poder. Entre tanto algunas almas sufren el martirio por la paz en el mundo; Dios Padre tiene en cuenta todo esto.

Dios está dispuesto, pero no puede, no puede, no puede hacer lo que vosotros queréis, si los grandes hombres de la Iglesia no hacen la voluntad de Dios y los grandes hombres del Estado no se convierten.

Roma, 16 febrero 2003 - h. 10:30 a.m.

Nuestra Señora - He seguido palabra por palabra lo que el Obispo ha dicho y es todo verdad. El secreto de Fátima no ha sido desvelado, no es aquello de lo que han hablado los poderosos hombres de la Iglesia. Lo que me entristece y me hace sufrir es que las personas sean tratadas como si no comprendiesen ni entendiesen. Los poderosos hombres de la Iglesia se permiten decir lo que quieren e imponen a sor Lucía que diga lo que ellos quieren, obteniendo la obediencia con el chantaje. El secreto no es lo que han declarado. En el momento establecido lo revelaré a mis dos queridos hijitos. ¿Por qué este secreto durante años y años ha sido guardado? Primero han impuesto un silencio de tumba sobre el tercer secreto de Fátima y después repentinamente lo han sacado. Ni siquiera el segundo secreto ha sido desvelado. Están manipulando el tercer secreto como quieren y como les va bien a ellos. ¿Quiénes sois vosotros? Los hombres de la Iglesia os consideran personas privadas de inteligencia. Si el secreto hubiese sido hermoso, los papas lo habrían desvelado enseguida; sin embargo ha permanecido en silencio durante decenios. Han pensado que los hombres eran insensatos.

¿Dios os ha creado insensatos? No, los hombres pueden tener poca cultura, pero no están privados de inteligencia. Incluso el más ingenuo hombre de la Tierra comprende que el secreto no es lo que ellos han revelado. Orad, orad, porque estos hombres de la Iglesia continúan liando a todas aquellas personas que corren a escuchar lo que dicen. Mis queridos hijos, os doy las gracias una vez más por las oraciones. Doy las gracias a los que sufren por el renacimiento de la Santa Iglesia. Esperemos que todo ocurra después que hayan revelado cuál es verdaderamente el secreto de Fátima; es muy importante.

Roma, 11 mayo 2003 - h. 10:30 a.m.

Nuestra Señora - Ayer os dije que hay cardenales, obispos y sacerdotes que son solidarios con nuestro Obispo. La solidaridad se está expandiendo como una mancha de aceite. De hecho además de escribirle, hablan de él también con otros; algunos de éstos escuchan y otros censuran. Por otra parte, ¿qué decía el secreto de Fátima? Habrá obispos contra obispos y cardenales contra cardenales; muchas veces os lo he repetido también a vosotros. Incluso lo que ha hecho Dios en el lugar taumatúrgico hace discutir a los eclesiásticos entre ellos. A vosotros esto no os tiene que importar, sino que tenéis que rezar para que el Espíritu Santo descienda sobre estas personas y comprendan hasta el fondo dónde está la verdad.

Roma, 26 octubre 2003 - h. 11:00 a.m.

Nuestra Señora - El mismo día en que el Santo Padre ha nombrado los nuevos cardenales, todos los príncipes de la Iglesia han empezado a discutir entre ellos sobre quien tenía que ser el nuevo Papa. Así se ha intensificado la lucha entre los obispos y los cardenales y el mensaje de Fátima continúa verificándose. El secreto de Fátima no es lo que han revelado, en modo alguno. Se hubiese sido aquél, habrían hablado de él mucho tiempo antes; detrás de todo este demorar y no desvelar el secreto están los grandes hombres de la Iglesia.

Roma, 11 febrero 2005 - h. 8:30 p.m.

Nuestra Señora - Recuerda, Marisella, que aunque no estén en orden tenéis que respetar siempre a los hombres de la Iglesia. Tenéis que amar al Santo Padre, sabéis como es tratado. Hay quien le dice una cosa y quien le dice otra; sus colaboradores se pelean entre ellos y no resuelven nada. Dios sabe cuándo y cómo llamar al Papa. Habrá momentos muy duros y difíciles, habrá luchas entre los hombres de la Iglesia; esto ha sido preanunciado en el lejano 1917 y ha sido repetido muchas veces por mi en este lugar taumatúrgico. Esto no lo dicen. El secreto de Fátima no ha sido desvelado.

Roma, 22 mayo 2005 - h. 10:30 a.m.

Nuestra Señora - La situación de la Iglesia continúa empeorando, los hombres de la Iglesia hablan continuamente y es difícil creer cuando dicen. ¿Cuándo saldrá fuera la verdad del secreto de Fátima? ¿Tendrá que hablar Dios en persona para hacerlo salir fuera? Hablan del secreto de Fátima y no dicen la verdad. Parece que no tienen confianza en vosotros, pequeños hombres y se ríen de vosotros. Se aprovechan de vosotros porque no sois de alto rango, no sois grandes licenciados, nos sois grandes personajes. He oído a menudo estas palabras textuales: "Pero ¿nos toman por estúpidos?" si el secreto no era desagradable, si no era preocupante, ¿por qué no lo han revelado los pasados papas"?. Mis queridos hijos, los hombres, incluso si son sencillos, no son estúpidos, más bien a veces son más inteligentes que los que han estudiado tanto. Científicos y teólogos han estudiado el secreto de Fátima, pero ninguno de ellos ha comprendido que éste, si hubiera sido hermoso, tenía que ser revelado para la alegría del pueblo, para la alegría de la gente. Os invito a orar, para que salga la verdad.