Eucharist Miracle Eucharist Miracles

Social Year: 1995-96

The Eucharist makes the Church

Los mensajes de Dios son traducidos por un miembro de la comunidad, quien no es un traductor profesional. S.E. Mons. Claudio Gatti reconoció el origen sobrenatural de las apariciones (Decreto del 14/9/2000), pero el dió la aprobacion eclesiastica solamente a los mensajes en italiano, para que el no es responsable de errores hechos sin querer de el traductor

Mensajes de Enero de 1996

Noche del 31 de diciembre de 1995 al 1o. de enero de 1996

Don Claudio y Marisa han empezado a orar antes de la media noche, pero Nuestra Señora no se apareció a la media noche como de costumbre. De hecho, Ella vino más tarde en la noche y trajo consigo tres Sagradas Hostias que extrajo, como Ella lo explicó, al final de una misa negra celebrada por un sacerdote, quien, justo esa noche había ultrajado esas Hostias. Nuestra Señora se apareció a Marisa muy triste: las tres Sagradas Hostias fueron consumidas por Don Claudio, Marisa y Nuestra Señora.

En las mañanas del 1o. de enero y también el 7 de enero, Marisa Rossi tuvo ciertas experiencias místicas extraordinarias durante las apariciones de Nuestra Señora.

1o. de enero de 1996, 10:30 a.m.

Marisa, cuya vida es un sufrimiento continuo y consciente ofrecido a Dios, fue llevada místicamente al Cielo de manera que, por cierto tiempo, tuvo una experiencia directa del Paraíso (y ésta no es la primera vez).

En esta ocasión Marisa también tuvo la visión de la Santísima Trinidad (y también no es la primera vez). Al principio Marisa vio la figura de Dios Padre y después, de su pecho salió la figura de Jesús Dios Hijo, y finalmente del pecho de Jesús salió la figura de Dios Espíritu Santo.

Al final ocurrió el milagro eucarístico, de hecho apareció la Sagrada Hostia en las manos de Marisa, la cual fue consumida por ella.

7 de enero de 1996, 10:30 a.m.

Marisa, místicamente, fue llevada al tiempo en que ocurrió el bautismo de Jesús y pudo ver la sucesión de los eventos:

La llegada de Jesús al río Jordán ante San Juan el Bautista, la vacilación de San Juan y luego el bautismo. Acto seguido, de acuerdo con la narración del Evangelio, Marisa vio venir al Espíritu Santo en forma de una blanca paloma y también escuchó la voz de Dios Padre diciendo: "Este es Mi Hijo amado....Escúchenlo".

En esta ocasión Nuestra Señora solo dijo: "Mis amados hijos, los invito a vivir los compromisos y responsabilidades derivadas del bautismo". Luego le dijo a Marisa (quien por algunos meses no había podido caminar): "Levántate y camina". Y Marisa se levantó, caminó unos cuantos metros, entonces extendió sus manos y la Sagrada Hostia apareció entre ellas (otra vez el milagro eucarístico); después recibió la Comunión.

Inmediatamente después de la Comunión, Dios permitió que Marisa (y también no por primera vez) sufrir de manera mística los dolores de la Santa pasión y fue obligada a sentarse. Al final de todos estos eventos Nuestra Señora, en el nombre de Dios, le ha dado a Marisa la misión de orar y sufrir POR LA UNIDAD DE LAS FAMILIAS, de manera que de nuevo puedan unirse en el sacramento del matrimonio. La gente tiene que regresar a Dios como una familia unida. El renacimiento de la Iglesia evidentemente también depende del renacimiento de las familias.

14/enero/96, 10:30 a.m. (Mensaje de Jesús)

"Mis amados hijos, YO SOY EL CORDERO DE DIOS, SOY EL QUE QUITA LOS PECADOS DEL MUNDO. Deben convertirse en apóstoles para la gente que no ama a Dios. Pero no deben forzar a su hermano a responder, ni temer a su rechazo. Si no les responde, sacudan el polvo de sus zapatos y oren, oren mucho por él. Recuerden, se pueden convertir en apóstoles con la ayuda de Dios Padre, de Dios Espíritu Santo y de Mí, Dios Hijo y con mi ayuda y la ayuda su Madre y mía. ¡Vuélvanse apóstoles! ¿PORQUÉ RAZÓN LA EUCARISTÍA NO ES AMADA? Cuántas creaturas de Dios se conducen de manera impía, sin resistir sus sentimientos de justos en la propia estima. Cuántas veces su Madre les ha dicho: Si la gente habla mal de ti, no la escuches, ve y ora por ella. ¡Cuántos eventos malos siguen ocurriendo en el mundo, y aún así los hombres no convierten sus corazones, excepto cuando son lastimados en lo personal! No quiero desanimarlos, pero recuerden que Yo, Jesús, estoy siempre con ustedes en este lugar. Oren a Dios Todopoderoso, oren a la Madre de la Eucaristía: ¡Sí, mi Madre es la Madre de la Eucaristía! LA HISTORIA EMPEZÓ CON LA INMACULADA CONCEPCIÓN Y TERMINA CON LA MADRE DE LA EUCARISTÍA.

Mi amada hija, (Nota: Marisa), lo que te voy a dar es una Hostia profanada, tómala con amor. Y ustedes hijos míos, oren, oren con gran pasión por los sacerdotes, los grandes y pequeños. Oren por las Hermanas y por los laicos comprometidos que no se conducen de acuerdo con lo que predican ".

(Nota: Marisa se levantó de su silla de ruedas y recibió la Sagrada Hostia de Jesús. Todos pudieron verla aparecer en sus manos (vea las imagenes de esta aparición)).

"Recuerden, hijo míos, cuando estén muy deprimidos o cuando todo parezca derrumbarse a su alrededor, anímense, levanten sus ojos a Dios Padre, sonriendo. ¡Abran sus brazos y digan conmigo el Padrenuestro! Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Espíritu Santo y de Mí, Jesús, Dios Hijo."

28/enero/96, 10:30 a.m. (Mensaje de Nuestra Señora)

"Mis amados hijos, gracias por su presencia en este lugar. Hoy su Madre los invita nuevamente a orar y a consagrar su vida y su trabajo, a amar a mi Hijo Jesús. La oración es un arma poderosa para la salvación. Oren por sus vecinos y parientes, pero no los juzguen. Oren por la gente que no conoce a mi Hijo Jesús, pero no a causa de ellos. OREN POR LA GENTE QUE CONOCE A MI HIJO JESÚS, Y AÚN ASÍ NO LO AMAN: esto causa dolor a Jesús, a Su Madre y a ustedes, los que aman a Jesús. Vendré de nuevo aquí, sobre todo, para orar con ustedes, para orar a Dios Todopoderoso por las Gracias que necesitan, PERO DEBEN APRENDER CÓMO ORAR A DIOS PADRE, DICIÉNDOLE: SEÑOR MÍO, ¡HÁGASE TU VOLUNTAD!

Ahora todos los que puedan arrodillarse, arrodíllense y junten sus pensamientos en la oración, sin temor, para invocar a Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. No espíen a su hermano para ver si se arrodilla o si se ha confesado o no. Cada uno de ustedes tiene su propia conciencia para responder a mi Hijo Jesús (Nota: Hablándole a Marisa quien está sentada en su silla de ruedas) Levántate y anda, estoy contigo y te ayudaré. Mis amados hijos, ahora inclinen sus cabezas, vean en su corazón y oren a Jesús que es la Eucaristía."

(Nota: En este momento, Marisa recibió, místicamente, una lanzada que penetró su corazón. Algún tiempo después, todos pudieron ver aparecer dos Sagradas Hostias en las manos de Marisa: OTRO MILAGRO EUCARÍSTICO, el cuarto en este mes. El padre Claudio Gatti le dio la primer Hostia a Marisa y la segunda fue colocada en la Custodia para la adoración Eucarística. Finalmente, el padre Gatti impartió la bendición Eucarística y consumió esta Hostia.

Mensajes de Febrero de 1996

3/febrero/96, 5:30 p.m. (Mensaje de Nuestra Señora)

"Mis amados hijos, ahora deben arrodillarse ante Jesús en la Eucaristía. Deben orar por la conversión de la gente que no ama a mi Hijo Jesús. ¡Deben orar más y más! Roma es la ciudad capital de la Cristiandad, pero también es la ciudad capital para la celebración de misas negras."

(Nota: Esta aparición se inicia con otro milagro Eucarístico: Marisa recibe en sus manos dos Sagradas Hostias rotas. Nuestra Señora hace notar a Marisa que están rotas porque han sido profanadas y Ella las extrajo de una misa negra. Todos pueden ver los trozos de las dos Hostias, pero desafortunadamente uno de ellos repentinamente cayó de sus manos al suelo: después de la aparición Marisa explicó que esto ocurrió porque el demonio la empujó. Finalmente Marisa y el padre Claudio consumieron las dos Hostias) El mensaje continua como sigue:

"Mis amados hijos, ¡ha sido con frecuencia que les he dicho que la gran purificación desde hace tiempo ha empezado! ¿Porqué no ofrecen todo, por amor de mi Hijo Jesús y por la salvación de sus parientes y amigos, pero especialmente por la SALVACIÓN DE LOS GRANDES HOMBRES DE LA IGLESIA, QUIENES CON FRECUENCIA SÓLO CORREN TRAS EL PODER?

Ustedes saben que en este pequeño lugar, ha sido prohibida la celebración de la Santa Misa, pero mi Hijo Jesús está siempre presente, EN VERDAD ÉL ESTÁ AQUÍ. Mis amados hijos, también los invito a aceptar todos los pequeños sacrificios cotidianos y ofrecércelos a Dios Padre, a Dios Hijo y a Dios Espíritu Santo. Créanme, que aquellos que no aman a mi Hijo Jesús son muchos en número y ustedes, mis más queridos hijos (el padre Claudio y Marisa), deben continuar sufriendo por ellos. La Madre de Dios les agradece su presencia aquí, pero la GENTE AÚN NO HA COMPRENDIDO EL GRAN MILAGRO EUCARÍSTICO: la gente va tras lo que es considerado grande por el hombre, pero que es muy poco ante los ojos de Dios. Como saben, seguiré viniendo a este lugar hasta la muerte de Marisa, PERO NO SÉ SI DIOS PADRE PERMITA DE NUEVO QUE ESTAS APARICIONES SEAN PÚBLICAS."

(Nota: El Padre Claudio, al final de la aparición, explicó que en algunas partes de Italia NUESTRA SEÑORA RECIENTEMENTE HA DEJADO DE APARECERSE PORQUE LA GENTE SE HA REHUSADO A SU PETICIÓN DE CONVERSIÓN)

"Sin embargo, continuaré orando a Dios Padre: ¡un poco más, un poco más! No es difícil alcanzar el punto de conversión, pero la gente no desea hacerlo y los sacerdotes están temerosos de la Eucaristía y de lo sobrenatural. Pidan con todo su corazón las gracias necesarias y Yo oraré a Dios Todopoderoso por ustedes. Mis amados hijos, deben vivir en la gracia de Dios, no es difícil. OREN POR MI ELEGIDO, POR SU PAPA, PORQUE EN VERDAD ÉL NECESITA MUCHO DE SU AYUDA. Y ahora, digan el Padrenuestro con su Madre, abran sus brazos y miren al cielo."

(Nota: Al final de la aparición, actuando en conformidad, por la proclamación de Nuestra Señora acerca de la presencia real de Jesús en la capilla, el padre Claudio ha decidido que en adelante la pequeña luz roja colocada frente al Sagrario debe encenderse nuevamente. Entonces Marisa dijo que Nuestra Señora estaba muy triste y por primera vez en la historia de estas apariciones los Ángeles, que siempre acompañan a Nuestra Señora, no estaban cantando)

11 de febrero de 1996, 10:30 a.m.

Este domingo ha sido el aniversario de las apariciones de Nuestra Señora en Lourdes. Después de la aparición Marisa explicó que vio a Nuestra Señora acompañada como de costumbre por los Ángeles y también por Santa Bernardita. De hecho, durante la aparición la gente pido escuchar a Marisa hablando un francés fluido (Nota: Marisa sólo puede hablar el italiano), porque estaba orando y cantando con Santa Bernardita en su idioma.

Otro milagro Eucarístico ocurrió y la gente pudo ver inicialmente una Sagrada Hostia y poco después Una segunda apareciendo entre las manos de Marisa.

Un grupo de peregrinos ha venido de fuera de Roma y después de la aparición todos realizaron la adoración Eucarística (de una de las dos Sagradas Hostias que aparecieron; la otra fue consumida por Marisa durante la aparición) que se extendió por muchas horas. Durante la oración de acción de gracias, Don Claudio Gatti hizo una ferviente petición a Dios por la paz dentro de la Iglesia Católica porque, él dijo: "Su Madre nos ha revelado que actualmente la Iglesia no está en paz y por esta razón el Papa sufre mucho".

12/febrero/96, 10:30 a.m. (Mensaje especialmente dado por Nuestra Señora para un grupo de peregrinos provenientes de la ciudad de Recife, Brasil)

"Mis amados hijos, Dios Padre me ha enviado aquí entre ustedes y les digo: amen a mi Hijo Jesús. DIOS PADRE VEHEMENTEMENTE DESEA QUE DEN A CONOCER EL NOMBRE DE LA MADRE DE LA EUCARISTÍA EN SU PAÍS. Es un gran don que Dios les ha concedido, aún cuando no toda la gente ha respondido a Su llamado. Su Madre ha venido a este lugar particularmente por ustedes. Hijos míos, deben dar su alegría y su amor a toda la gente, incluso a aquellos que no aman a Jesús. Ayúdenles a amar a mi Hijo Jesús. Los amo, hijos míos, porque Yo ya les conozco desde hace algún tiempo. Cada uno de ustedes está intentando encontrar su propio camino para alcanzar a Jesús. Jesús les ha dado la gracia del Sacramento de la Reconciliación. Resultará sencillo para cada uno de ustedes y para toda la gente la conversión mediante una buena confesión. Siempre estoy cerca de ustedes, siempre estoy presente cuando se acercan a los sacramentos. Siempre estoy presente cuando un sacerdote, que está en la gracia de Dios, celebra la Misa. Y ustedes mis amados hijos, transcurran su vida en la gracia de Dios y OREN CON TODO SU CORAZÓN, PORQUE ÉSTE ES EL CAMINO Y LA MANERA DE VIVIR EN LA GRACIA DE DIOS. Ustedes han respondido al llamado de mi Hijo Jesús, haciendo también algunos sacrificios, pero también sentían en su corazón que Jesús estaba con ustedes y que Él les iba diciendo: vengan hijos míos, que su Madre los espera.

Cuando regresen a casa, lleven a toda la gente este gozo, y hablen de la MADRE DE LA EUCARISTÍA, PORQUE LA MADRE DE LA EUCARISTÍA CERRARÁ LA HISTORIA. La Inmaculada Concepción abrió la Historia y la Madre de la Eucaristía la cerrará. Contemplen y vean el gran círculo: de la Inmaculada Concepción a la Madre de la Eucaristía y de la Madre de la Eucaristía a la Inmaculada Concepción. ESTE GRAN CÍRCULO ABARCA TODOS LOS NOMBRES QUE ME HAN DADO. Yo soy la Madre de la Eucaristía, Yo soy la Madre de Jesús, Yo soy su Madre. La Madre los ama y también ama a aquellos que en este día aún no han respondido al llamado: la Madre los ama a todos, pero no toda la gente ama a mi Hijo Jesús.

Oren por los sacerdotes, por la unión en la familia y oren por los enfermos. Existen personas que aman a mi Hijo Jesús, pero que sufren mucho, y hay personas que no aceptan sus enfermedades y no disfrutan en lo más mínimo.

Y ahora, permanezcan en oración profunda, porque Jesús viene entre ustedes."

Los mensajes terminaron con estas palabras. En ese momento, La Sagrada Hostia apareció entre las manos de Marisa y Jesús mismo le dio un corto mensaje en el que hizo notar la necesidad de recibir frecuentemente la Sagrada Comunión.

18/febrero/96, 10:30 a.m. (Mensaje de Nuestra Señora)

"Mis amados hijos, su Madre les agradece su presencia aquí. Deben continuar adorando a mi Hijo Jesús, presente en la Eucaristía, porque hay mucha necesidad de oración, de grande y verdadera oración. Esfuércence mucho, tánto como puedan en poner a Jesús como prioridad. Debemos detener las guerras y los abortos, los continuos asesinatos y suicidios. Los padres deben dejar de matar a sus hijos, y los hijos deben dejar de matar a sus padres. Recuerden que orar con todo el corazón es un arma poderosa. Hagan saber a sus hermanos lo importante que es la oración, especialmente la oración a Jesús vivo presente en la Eucaristía. No todos ustedes han comprendido la importancia de la presencia de Jesús en la Eucaristía aquí en este lugar. Todos ustedes han visto los milagros Eucarísticos, pero: algunos han visto y creído, pero no han orado; algunos han visto y creído, pero no han amado; algunos han visto y creído, pero no han hecho sacrificios y actos de automortificación.

Ahora, la santa temporada de la Cuaresma se está iniciando y ¡todos deben aprender a hacer pequeños actos de automortificación! En cada viernes aquí que se celebrará el santo VIACRUCIS y aquí estaré con ustedes para orar y ayudar a Jesús a llevar Su cruz. HOY LA SANTÍSIMA TRINIDAD VENDRÁ A USTEDES: ¡DEN LA BIENVENIDA A DIOS PADRE, DIOS HIJO Y DIOS ESPÍRITU SANTO: TODOS CON AMOR Y ADORACIÓN!"

El mensaje finalizó con estas palabras y Marisa recibió una Bendición Mariana. Pero primero, Nuestra Señora le pidió a Marisa que comiera algo de pasto del jardín para subrayar la especial santidad de este lugar. Marisa, como explicó después de la aparición, ha visto a las tres Personas de la Santísima Trinidad (del modo ya explicado en la sección de "EVENTOS NOTABLES"), pero en esta ocasión, cuando apareció Jesús, Él le dio una Sagrada Hostia grande que toda la gente presenció su repentina aparición entre las manos de Marisa. La Sagrada Hostia fue colocada en la capilla para la adoración. EMPEZANDO DESDE EL 14 DE SEPTIEMBRE DE 1995, ÉSTE ES EL MILAGRO EUCARÍSTICO DECIMONOVENO OCURRIDO DURANTE UNA APARICIÓN PÚBLICA.

25/febrero/96, 10:30 a.m. (Mensaje de Nuestra Señora)

"Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí y por los sacrificios que han hecho para venir a este lugar. Jesús en verdad está aquí presente con su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad. Mi corazón, el corazón de una madre, desea que adoren a Jesús en la Eucaristía (Nota: la Sagrada Hostia que apareció el pasado 18 de febrero aún permanece en la capilla para su adoración). Vayan juntos en procesión. Recuerden, deben amarse los unos a los otros y deben predicar el evangelio de Jesús hasta que Él sea conocido por todos. Esto incluye a la gente que no cree o que no es buena, así como a aquellos que blasfeman el nombre de mi Hijo Jesús. Deben decir: "Alabado sea Dios" y deben hablarles acerca de Jesús. El verdadero Cristiano no teme predicar el evangelio de Jesús, que Él sea conocido. No deben temer. Por esta razón, les pido que adoren a Jesús en la Eucaristía de acuerdo con su capacidad. Vengan aquí, pues es mi esperanza que le den a Él aunque sean las migajas (su tiempo libre). Jesús viene a este lugar, aún cuando haya sido prohibida la celebración de la Misa por hombres que han retirado a Jesús en la Eucaristía (Nota: a fines de 1994): ¡PERO JESÚS CONTINÚA ESTANDO SIEMPRE PRESENTE AQUÍ ENTRE USTEDES!

Deseo a todos ustedes la paz de una verdadera conversión. ¡Mis amados hijos, es el tiempo para la conversión! ¡POR MUCHOS AÑOS HE ESTADO REPITIENDO QUE ES EL TIEMPO PARA LA CONVERSIÓN! Nada deben temer. Anímense, sigan adelante, al igual que mi amado esposo José, al igual que Yo y Mi Pequeño Hijo Jesús y ahora, al igual que Jesús en la Eucaristía. ¡ADOREN A JESÚS EN LA EUCARISTÍA, ÁMENLO Y HAGAN QUE OTROS LO AMEN!"

Al final de este mensaje Marisa recibió tres Sagradas Hostias de Nuestra Señora. Las mismas fueron consumidas por el padre Claudio Gatti, el padre Gesuino Monni (otro sacerdote del "Movimento Impegno e Testimonianza") y por Marisa misma, después de la Adoración Eucarística.

Mensajes de Marzo de 1996

9/marzo/96, 5:30 p.m. , (33er. Aniversario de la Ordenación del Padre Claudio Gatti)

"Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí. La Madre está entre ustedes, para orar con ustedes y su sacerdote (Nota: padre Claudio Gatti). Cada Santa Misa debe ser profundamente sentida, sufrida y celebrada como si fuese la última. ¡Qué gran alegría dan a mi corazón, al verlos aquí reunidos para orar por mi sacerdote y el suyo!

DESDE AHORA EN ADELANTE, ÉL DEBE CELEBRAR LA MISA Y DECIR SU ROSARIO, DIARIAMENTE, POR EL PAPA JUAN PABLO II. INVITO TAMBIÉN A LOS DEMÁS SACERDOTES (Nota: también estaban presentes otros sacerdotes) A ORAR POR EL PAPA: ES UN MOMENTO MUY IMPORTANTE Y DIFÍCIL PARA NUESTRO PAPA Y PARA LA IGLESIA.

Y ustedes, mis amados hijos, deben orar por el Papa y por todos los sacerdotes. Ya he dicho en un mensaje: Me puedo aparecer en cualquier lugar del mundo, si Dios Padre así lo decide, pero el hombre sigue por los caminos del mundo. Me refiero al hombre poderoso e importante quien, a través de su poder, trata de vencer al hombre pequeño: pero es mejor ser pequeño frente a la demás gente, siendo a la vez, grande a los ojos de Dios.

Su Madre también les dice: mis amados hijos, deben amarse los unos a los otros y deben amar a aquellos que aumentan su dolor. Oren, sufran y ofrezcan. Oren, sufran y ofrezcan.

¡HAN SIDO MUCHAS LAS OCASIONES EN QUE LES HE DICHO: OREN POR MI PAPA Y EL SUYO, CUYO NOMBRE ES JUAN PABLO II!

Sé que han orado, así que sigan orando y no se cansen de orar.

En este día, estoy entre ustedes, disfrutando el orar con ustedes y estoy aquí para ayudarles. Den una fiesta para mi amado sacerdote y ámenlo: no se imaginan cuánto necesita de su ayuda. Cuando estuve sola, tuve a los Apóstoles. Tuve suficiente de todo, porque tuve a mis Apóstoles. Así es que vuélvanse unos pequeños apóstoles, cercanos a su sacerdote y cercanos a todos los sacerdotes.

Éste es el gran gozo de la Madre que desea para todos el conocer el gozo de amar, sufrir y perdonar. Los hombres humildes aman a Jesús, a mi Jesús y el suyo, pero los hombres soberbios aman el poder y quieren tenerlo todo. Ustedes tienen a Mi y su Bien Supremo: Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Por esta razón, para que comprendan qué importante es ser tan sencillos como los niños pequeños, dénme al bebé Jacopo (Nota: Jacopo es el sobrino de Marisa, quien nació el 14 de septiembre de 1995, el día del primer milagro Eucarístico; después de la aparición Marisa explicó que él fue levantado por Nuestra Señora en sus brazos y lo besó).

Mis amados hijos, si quieren volverse grandes a los ojos de Dios, pueden, pero sólo mediante la oración, el sacrificio y el amor por la gente. Al mismo tiempo, deben ser tan pequeños y humildes como este bebé.

Y ahora, la Santísima Trinidad viene entre ustedes. ¡Adoren a la Santísima Trinidad! (Nota: Marisa recibió la bendición de la Santísima Madre (Teofanía) en la manera ya explicada en otros mensajes).

Los bendigo a todos y los cubro con mi manto maternal."

17/marzo/96, 10:30 a.m. (Mensaje de Nuestra Señora)

"Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí. Deben continuar en su apostolado para que Jesús sea conocido. Hay mucha gente que ha recibido la gracia de ver, de oír, de caminar y que también ha recibido gracias espirituales, pero que no regresa a agradecer a mi Hijo Jesús. ¿Porqué? ¡Ocurre con frecuencia que la gente pide ciertas gracias! ¡Dios concede estas gracias si son conforme a Su voluntad! LOS INVITO A ORAR MUCHO, PERO MUCHO POR EL SANTO PADRE. Amen a Jesús, amen al Papa, amen a la Eucaristía hasta el día de vuestra muerte, recíbanla en la gracia de Dios ".

Durante la aparición, nuestra Señora tuvo una extraordinaria conversación con Marisa. Antes de reportar la conversación, debe hacerse notar que Marisa ha consentido voluntariamente en sufrir una serie de enfermedades severas por muchos años, dadas a ella por Dios, en lo particular y no nada más por la salvación de las almas. Esta situación también se menciona en la introducción escrita por Don Claudio Gatti para los dos libros que contienen los mensajes de Nuestra Señora de los años 1993/1994. Así, Marisa siempre está sufriendo y en algunas ocasiones, ha tomado una parte, místicamente, de los dolores de la Pasión. Algún día la importancia real de todos los dolores sufridos por Marisa serán ciertamente reconocidos. He aquí la conversación:

- Nuestra Señora: "Y ahora mi querida hija, te pregunto si quieres venir al Cielo y deleitarte en el Paraíso o si así lo prefieres, permanecer por la salvación de las almas: ¡haz tu elección!"

- Marisa (después de algunos titubeos): "No es fácil hacer una elección, porque tengo que luchar con la perspectiva de ir contigo ahora o permanecer aquí. Sin embargo, si esta pobre mujer puede aún ser de utilidad para ayudar a las almas, entonces permanezco aquí abajo, hasta que Dios Padre lo decida para mí. ¡Pero debes ayudarme, porque la gente y en especial mi anciana madre no comprenden cuánto sufro! Tú eres una Madre, de modo que puedes entender y no puedes permitirlo. ¡Yo digo 'Sí' si, como dices, será en beneficio de la salvación de las almas, y entonces y no más tarde llévame contigo!".

Sobre esto, Don Claudio Gatti ha considerado que, de acuerdo a su conocimiento, en el pasado sólo San Pablo recibió la misma oportunidad de Nuestro Señor.

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, conviértanse y ayuden a aquellos que aman, ayuden a sus amigos y parientes a convertirse. La Madre también les invita a orar por los grandes hombres de la Iglesia y por los grandes políticos. ESTOS SON TIEMPOS DIFÍCILES Y LA GRAN PURIFICACIÓN YA SE HA INICIADO: ya han ocurrido muchos accidentes y dificultades y ninguno ha sido deseado por Dios. Ustedes bien saben cuál es la situación y deben hablar con valor de ello, sin tener miedo de la respuesta o reacción de la demás gente. No deben tener miedo de ello, porque están hablando de Dios, de Mi Hijo Jesús; los verdaderos Cristianos no temen, siguen adelante, porque Jesús es la Eucaristía y Yo, vuestra Madre, está siempre con Él.

Hoy los invito a examinar su conciencia en silencio: lean lo que está dentro de su corazón y hagan un juicio del estado actual de su vida. No necesitan entrar en detalle de todo lo que ha sido, sino que en este día, si alguien no se siente en paz consigo mismo, permitan que empiece todo de nuevo: debe vivir la verdadera vida. ¡Esa vida es la vida deseada por Dios Padre, deseada por Dios Hijo y deseada por Dios Espíritu Santo quien siempre los ilumina!

Como pueden ver, contínuamente regreso a este lugar y doy advertencias, sólo dulces advertencias, dulces caricias. El gozo de este contacto no debe durar solamente por estos momentos, sino que debe ser llevado afuera, al mundo, dondequiera que estén: deben permanecer con mi Hijo Jesús, para amar a la gente y, sobre todo, para perdonarla. (Nota: Las sagradas escrituras nos ordena renovarnos, como la sal del mundo, y una vez renovados, llevar el don de la renovación, como si fuese una luz, al mundo. Esto también es consistente con el mensaje del Concilio Vaticano II, que carga a los fieles con la responsabilidad de evangelizar)

Los traigo a todos a mi Inmaculado Corazón y mi manto maternal cubre a cada uno de ustedes. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.

Alabado sea Jesucristo."

24/marzo/96, 10:30 a.m. (MENSAJE DE SAN JOSÉ)

"Mis amados hijos, SOY YO, SU JOSÉ, EL QUE HA VENIDO A USTEDES EN ESTE DÍA, yo, el esposo de María, yo, el padre adoptivo de Jesús. Con el objeto de que puedan estar preparados para este encuentro, velen en honor de la Madre de la Eucaristía (Nota: Recientemente Nuestra Señora ha declarado a Marisa que cada 25 de marzo debe celebrarse a la Madre de la Eucaristía: por esta razón el "Movimento Impegno e Testimonianza" esta tarde preparará una vigilia, dado que se ha programado una aparición). Es en verdad un gran día de fiesta aquí en el Cielo, y ustedes deben celebrarla, cantando y orando con dulzura y armonía. No deben acelerarse, yendo y viniendo, siempre ansiosos, preocupados y temerosos. Ahora ha llegado el gran día de fiesta y deben celebrarla por medio de esta vigilia y por medio de la celebración de la Misa, en las afueras de este lugar, mañana. HASTA QUE LA IGLESIA APRUEBE ESTA GRAN FIESTA, DEBEN CELEBRARLA EN SUS CORAZONES, EN LA FESTIVIDAD DE LA ANUNCIACIÓN, TAL COMO MI AMADA ESPOSA LES HA DICHO.

Es para mí necesario decirles y hacerles notar, que los tiempos son muy difíciles, especialmente en este periodo. Se ha programado un encuentro importante y difícil entre su sacerdote y la Autoridad Eclesiástica (Nota: el padre Claudio Gatti se va a reunir con la Comisión de Investigación el 26 de marzo): nosotros [en el cielo] estaremos cerca de él porque él está cerca de Dios. Éste es un ejemplo que nosotros, en el Cielo y ustedes en la Tierra, unidos debemos dar a todos los Cristianos. El verdadero Cristiano nada debe temer, sino que sigue adelante, sigue adelante con fortaleza y alegría, aún cuando todo parezca derrumbarse a su alrededor. Frecuentemente se han preguntado así mismos: Yo estoy con Dios, ¿Porque me acontece esta crisis? Yo hice lo mismo cuando tenía a mi cuidado al niño Jesús, con frecuencia me preguntaba y las respuestas vinieron, tiempo después. Yo he escuchado a la voz de Dios, y ustedes deben hacer lo mismo. Deben escuchar la voz de Dios. Muchas veces mi amada esposa les ha dicho: deben venir aquí a orar, ¡sólo por la oración! Recuerden que aquí, Dios Padre ha permitido los milagros Eucarísticos, que se llevarán a cabo hasta que la celebración de la Santa Misa sea negada en este lugar.

Hoy he venido a ustedes porque Dios Padre ha decidido que debo traer este mensaje a ustedes. Mis amados hijos, Dios los ama, Dios los ama mucho, pero no es por esta razón que deban evitar las pruebas, porque siempre se les darán las pruebas. USTEDES SE DAN CUENTA CUÁN DIFÍCIL ES CONVERTIR [su corazón] AL HOMBRE, PERO DIOS NO SE APROPIARÁ DE SU VOLUNTAD. Dios es amor, Dios es santo, Dios es bueno, Dios es misericordioso, pero al final, Dios será justo.

Los invito a orar por esta reunión (Nota: Del próximo martes) y también los invito a hacer la vigilia con amor, aún cuando sea un sacrificio para algunos de ustedes. Deben entender que esta vigilia por Dios es también por la Madre de la Eucaristía, es una vigilia por toda la gente. Deben orar por todos los hombres que tienen un gran título y que miran con desprecio a los hombres sencillos [mansos y humildes]. Pero quien-siempre-está con Dios nada debe temer, de manera que deben evangelizar con valor. Evangelicen también a los grandes hombres de la Iglesia y a los políticos y no teman, porque Dios está con ustedes, la Santísima Trinidad está con ustedes, la Madre de la Eucaristía está con ustedes, todos los Ángeles y los Santos están con ustedes. ¡Oren, oren, recen el Rosario que es un arma poderosa para detener todo mal! Récenlo con calma y mediten bien todas las oraciones del Rosario. Y si hay en verdad una nube en su vida en este día, supérenla por el amor de Dios Padre, Quien ha establecido este muy hermoso y grande día de fiesta. Y ahora, tal como su Madre les ha dicho, abran sus brazos, miren al cielo y digan conmigo el Padrenuestro.

Anímense, mis amados hijos, no dejen de orar, es posible orar en cada momento. A veces me doy cuenta que el cansancio es pesado para ustedes. Anímense, los hijos de Dios deben tener mucha fortaleza, mucho valor y amor por toda la gente.

¡Los bendigo a todos! Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo."

24/marzo/96, 10:00 p.m. (Mensaje de la Madre de la Eucaristía, dado durante la vigilia)

"Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí. Guarden silencio, hagan una comunión espiritual e invoquen a mi Hijo Jesús (Nota: Marisa está recibiendo una Sagrada Hostia de Nuestra Señora y todos la ven consumiéndola).

Mis amados hijos, ¡qué gran alegría traen a mi corazón! Hoy he venido como la Madre de la Eucaristía y he traído a Jesús que está en la Eucaristía. La Madre les pide que oren porque los tiempos son difíciles. ¡REDUZCAN ESTOS TIEMPOS POR MEDIO DE ORACIONES, AUTOMORTIFICACIÓN Y AMOR! La Eucaristía va a triunfar porque nadie puede destruir los designios de Dios y Su enseñanza. Dios es grande, Dios es poderoso y ningún ser puede lograr hacer que su autoridad prevalezca sobre Dios. ¡Oren por la próxima reunión de su sacerdote [el padre Claudio Gatti] con la Autoridad Eclesiástica! ¿Quién puede oponerse a la voluntad de Dios? Dios ha venido aquí, entre ustedes y han visto a Jesús la Eucaristía. Y Yo he venido aquí no sólo trayendo a Jesús la Eucaristía para su hermana, sino también para darles aquellas gracias que necesitan, si están en conformidad con la voluntad de Dios. ¡Amen a su sacerdote, quien habla de la Eucaristía y RECUERDEN DE NUEVO QUE NADIE PUEDE DESTRUIR LO QUE DIOS HA DECIDIDO RESPECTO DE ESTE PEQUEÑO Y SANTO LUGAR!

Como de costumbre, estoy viendo dentro de sus corazones y encuentro esperanza, ansiedad, preocupación y temor, ¡también algún temor! Puede ser natural temer, pero si son uno con Jesús, si están en Él viviendo en estado de gracia con Dios, ¿a qué pueden temer? ¡Cuántas veces les he dicho: cuando reciben a Jesús la Eucaristía, en estado de gracia, ya tienen al Paraíso dentro de ustedes! Anímense, mis amados hijos, manténganse unidos a su sacerdote que está unido al Papa. Manténganse unidos a su sacerdote que ama la Eucaristía y a cada uno de ustedes, para que puedan llegar a la santidad en su compañía (Nota: Marisa es ahora conducida por Nuestra Señora místicamente al Paraíso). ¡Y ustedes, mis amados hijos, recuerden que es necesario tener mucho valor y fortaleza para llegar al Paraíso! La Madre de nuevo los invita a mantenerse unidos a su sacerdote. Oren por el Papa, oren mucho por el Papa.

Mis amados hijos, gracias por el sacrificio que han hecho al venir aquí. Los bendigo a todos y a cada uno los cubro con mi manto maternal. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo."

UNOS MINUTOS DESPUÉS DE LA APARICIÓN cuando, como de costumbre, un pequeño grupo de gente rodeaba a Marisa, ella tuvo una segunda, breve aparición de Nuestra Señora, quien le dijo:

"Mis amados hijos, Dios los ha elegido para llevar una pesada cruz, Dios los ha elegido por esta razón. ¡Amen a toda la gente, den su propia vida por toda la gente, pero en particular por el Papa y por los sacerdotes! He venido para ayudarles a llevar a cabo esta difícil misión y los sacrificios personales que mucha gente no puede entender. Dios los ha elegido justo como eran y son, pequeños y sencillos como un niño. No teman, porque Jesús, su esposo, siempre les está ayudando. No cambien, permanezcan como son ahora, pequeños y sencillos con un niño. Adiós mis hijos, los beso."

25/marzo/96, 9:30 p.m. (Mensaje de Nuestra Señora dado durante el día provisional de la fiesta de la Madre de la Eucaristía)

"Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí. Hoy es el día de la fiesta de la Madre de la Eucaristía y también es su fiesta: HOY HE DICHO SÍ, HOY DE NUEVO PROCLAMO QUE YO SOY LA MADRE DE LA EUCARISTÍA.

Como ya les dicho en un mensaje, estas apariciones son las más importantes, pero también las más combatidas. Yo sé que tienen una herida en su corazón, pero están con mi Hijo Jesús, nada deben temer. Todos los que están con Jesús, son fuertes y valientes. No deben ocultar las cosas de Dios, no deben temer a hablar de las cosas bellas de Dios. Así que, en este día, los invito a ser fuertes y valientes. Su sacerdote tiene un encuentro importante pero muy difícil (Nota: El 26 de marzo con la Comisión de Investigación), pero él está con Jesús. Por eso la Madre los invita a orar: Dios quiere que recen el Rosario cada día, en pacífica meditación. Yo soy la Madre de la Eucaristía y estoy aquí entre ustedes aunque no Me vean: pero si están en la gracia de Dios, oirán mi voz en su corazón hablándoles: ¡anímense mis amados hijos, no teman! Y ahora me gustaría darles los mejores deseos de todos los que están en el Paraíso. Vivan este hermoso momento en armonía y amor por toda la gente, aún por aquellos que han aumentado sus dolores, también son un dolor para Nosotros, ofrezcan este dolor como su cruz, aun cuando ellos bien sepan que ustedes están sufriendo. Amen, amen y perdonen. Estoy de acuerdo que es difícil perdonar, pero los verdaderos Cristianos deben perdonar. Y ustedes, mis amados sacerdotes, amen a todas las almas y esfuércense de la mejor manera, aún cuando pudiera significar su propia muerte, perdonándolas en cada ocasión de sufrimiento: ésta es su misión. ¡Y ustedes, las esposas de Jesús, vivan su vocación con calma, amor y firmeza! No deben vivir amando la indolencia, sino de acuerdo a la voluntad y las enseñanzas de Jesús. Todos los Cristianos: deben amar a Jesús.

¿Cuán frecuentemente les he dicho que amar es grandioso? ¡No conoce ningún obstáculo y lo abarca todo! (Nota: en este momento Marisa pidió una protección especial para el encuentro de mañana). ¡No estén tan preocupados! Es un momento difícil para toda la Iglesia, así es que los invito a orar por el Papa y por los obispos y sacerdotes que están unidos al Papa.

Justo como una Madre, les digo: ¿quién podrá destruir a Dios? ¿Y quién podrá impedir que Dios me envíe a donde Él quiera o cuando Él quiera? ¿Quién puede destruir la enseñanza de Dios? Ahora, digan conmigo, el Padrenuestro, abran sus brazos y miren al cielo...

Mis amados hijos, la Santísima Trinidad viene a ustedes (Nota: Marisa recibió una bendición de la Santísima Madre como ya se explicó en otros mensajes, pero en esta ocasión Marisa dijo que Dios Padre estaba abrazando a toda la humanidad).

Mis amados hijos, de nuevo les agradezco el amor que tienen por mi Hijo Jesús. ¡Vivan en la gracia! Los estoy abrazando a todos y les recuerdo de nuevo que deben volverse tan pequeños como un bebé, para que puedan entrar al Paraíso. Los cubro con mi manto maternal. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. YO SOY LA MADRE DE LA EUCARISTÍA."

31/marzo/96, Domingo de Ramos, 10:30 a.m. (Mensaje de Nuestra Señora)

"Mis amados hijos, YO SOY LA MADRE DE LA EUCARISTÍA. Gracias por su presencia aquí. En este momento muy importante, guarden silencio en su interior. Ellos siguen aplastando a su sacerdote (Nota: La Autoridad Eclesiástica no tan sólo ha prohibido la Celebración de la Misa, sino que hace unos días, ha prohibido la Exposición del Santísimo Sacramento que eventualmente aparecerá [como se prometió] en las manos de Marisa: las Hostias deben consumirse de inmediato). Pero Jesús y Yo, la Madre de la Eucaristía, estamos aquí. Estamos cerca de ustedes. Les han prohibido orar en la presencia de Jesús la Eucaristía (en este lugar). ¿Quién puede hacer esto? ¡SOLO QUIENES NO AMAN A LA EUCARISTÍA! Todos ustedes deben examinar su conciencia: ¿se dan cuenta de la importancia de Jesús en la Eucaristía?

Ustedes van y vienen presurosos a aquellos lugares donde ocurren eventos espectaculares e importantes, pero que sólo son importantes desde el punto de vista humano. AQUÍ ESTÁ JESÚS LA EUCARISTÍA, pero Él ha sido retirado. ELLOS INTENTAN RETIRARLO TODO: PARA DESTRUIR TODOS ESTOS EVENTOS. Los hombres pueden destruir todo lo que ven, ¡pero no pueden destruir a Dios!

La Historia se repite a si misma: Hoy los hombres gritan "Hosanna" y mañana gritan "¡Crucifíquenlo! ¡Maten a Jesús!" ¿Ven cómo la historia se repite a si misma? Les invito a orar mucho por la misión de su hermana (Nota: Marisa), que es una misión grande, combatida y de gran sufrimiento. Deben seguir las huellas de su sacerdote, quien camina tras las huellas de Jesús. Conviértanse ustedes, porque medidas a medias no son suficientes: o a favor de Dios o en contra de Dios. También los invito a orar por aquella gente que no cree en Jesús la Eucaristía, ni en este santo lugar, por la gente que ha violado la libertad, la ternura de corazón y el amor de su sacerdote. ¡ELLOS NO VIENEN A VER ESTE LUGAR, NO VIENEN A ESTUDIARLO, PARA QUE PUEDAN COMPRENDER LO QUE REALMENTE ESTÁ PASANDO! EMITEN JUICIOS QUE NO SON VERDADEROS, QUE NO SON BUENOS. Aquí hay un hombre humilde (el padre Claudio) que debe obedecer y respetar a los grandes hombres (Nota: De la Iglesia, la Autoridad Eclesiástica): ésta es la vida terrenal y éste es el camino cercano a Jesús. USTEDES SABEN QUE JESÚS, ACUSADO POR EL SANEDRÍN FUE COMBATIDO, HUMILLADO, ULTRAJADO Y QUE LA GENTE EN VERDAD LO ESCUPIÓ. ¡MIS AMADOS HIJOS, ESTÁN VIENDO CÓMO LA HISTORIA SE REPITE A SI MISMA!

Así es que su Madre los invita a dejar de preocuparse siempre por sus pequeñas cruces y dolores: ¡esto no es nada frente a la verdadera y Santa Cruz! ¡Bendita sea la Cruz, viva la Cruz, viva la Cruz!

Y ustedes también, los que ahora gritan "Hosanna", pongan siempre atención de no gritar "¡Crucifíquenlo!" por medio de cualquier cosa estúpida: amen a Jesús, amen a mis Hijos, amen al Papa, a los obispos y a los sacerdotes unidos al Papa. No escuchen a esa gente que habla mal de la Eucaristía, QUE ESTÁ PRESENTE AQUÍ y del sacerdote que siempre ha obedecido a la Autoridad Eclesiástica y a la Iglesia por 33 años(Nota: el padre Claudio Gatti fue ordenado sacerdote hace 33 años).

Estoy diciendo todas estas cosas para que comprendan y oren, oren mucho por los sacerdotes. LOS BUENOS SACERDOTES SON APLASTADOS... ¿Y LOS DEMÁS? LLEGUEN A SU PROPIA CONCLUSIÓN (Nota: En este momento Marisa ha recibido tres Sagradas Hostias de Nuestra Señora las cuales, después de haber aparecido en sus manos, han sido consumidas de inmediato por Marisa, el padre Claudio y otro sacerdote).

Mis amados hijos, vivan este Domingo de Ramos estando unidos a Jesús, a su sacerdote y al Papa. La Madre está con ustedes, guiándolos, ayudándolos y amándolos: deben amar a mi Hijo Jesús, ámenlo de verdad y con todo su corazón y durante la semana siguiente, oren mucho en la presencia del Crucificado. Y tú hija mía, debes observar un gran ayuno el Lunes, Martes, Miércoles, Jueves, Viernes y Sábado por la conversión de los grandes hombres de la Iglesia. Y ustedes mis amados hijos, OREN ESPECIALMENTE EL PRÓXIMO JUEVES POR LOS SACERDOTES Y POR LAS VOCACIONES SACERDOTALES. ¡EL PRÓXIMO VIERNES OREN EN LA PRESENCIA DE LA CRUZ CON TODO EL AMOR DE QUE SEAN CAPACES! Y oren también por esa gente que aumenta sus dolores.

Los bendigo a todos y los cubro con mi manto maternal. Alabado sea Jesús."

Mensajes de Abril de 1996

4/abril/96, 9:00 p.m., Jueves Santo (Mensaje de Jesús)

"Mi pequeña esposa (Nota: Marisa), no debes temer. YO SOY JESÚS, ESTOY CERCA DEL SACERDOTE, ESTOY DENTRO DEL SACERDOTE Y EL SACERDOTE ESTÁ EN MÍ. Toma ejemplo del Sacerdote: ¡OBEDIENCIA, SÍ, CHANTAJE, NO! Eres inteligente y debes comprender. Sé que éste es un momento muy difícil para ti y estás sufriendo tánto que el dolor te está consumiendo. Pero tu Madre y Yo, estamos siempre cerca de ti. Dios te ha elegido y te estás preguntando porqué: no quieras saber por tantas veces los porqués y motivos con respecto a Dios. Si Dios ha hecho una elección, Él supo perfectamente lo que iba a hacer y Él sabe a qué persona escoger y también en quién poner Su confianza.

No te preocupes si el desaliento y la depresión algunas veces te golpean. Esto de ninguna manera Me ofende, mi niña, es conforme a la naturaleza humana que pueda haber algo de desaliento y llanto. Pero Jesús está aquí entre ustedes: no Me ven porque Dios Padre me ha enviado sólo para su hermana. Pero en verdad estoy aquí con ustedes: ¿acaso no sienten mi fervor y mi amor? ¿A qué pueden temer? Permanezcan con el sacerdote, no lo dejen solo: es un sacrificio el que les pido especialmente a ustedes, los jóvenes. Ahora es un momento especial en el que el sacerdote los necesita. CUANDO DIOS LO DECIDA, ENTONCES TENDRÁN LA VICTORIA, PERO SERÁ UNA DOLOROSA VICTORIA PARA LA IGLESIA.

¡Yo vengo a ti frecuentemente, mi niña, pero ahora levántate, ven aquí, también está la Madre y dame un beso! (Nota: Ahora ocurre un milagro Eucarístico, pero en esta ocasión Jesús explica que el milagro es para Don Claudio y la Sagrada Hostia aparece dentro del cáliz de la gran estatua de la Madre de la Eucaristía que ha sido colocada en un altar en el jardín: de manera que Don Claudio la toma y después de mostrarla a todos, da la comunión a Marisa. Poco después Nuestra Señora da Su bendición y hace notar que mañana, Viernes Santo, Marisa hará una penitencia adicional, al no recibir la cotidiana aparición privada)."

7/abril/96, Domingo de Resurrección, 10:30 a.m. (Mensaje de Jesús)

"Mis amados hijos, aquí estoy entre ustedes, resucitado de entre los muertos para gozar con ustedes en este pequeño lugar del Paraíso. Pero aún no es para ustedes la resurrección y ustedes saben que Dios no puede ultrajar la voluntad de la gente.

¿Acaso no disfrutan sentirme entre ustedes mientras Me reciben en su corazón? ¿Acaso no sienten el amor que les doy? ¿Acaso no sienten un gran fervor? Mi Madre y la suya, los Ángeles y los salvos están también aquí conmigo y están glorificando a Dios Padre, Dios Espíritu Santo y a Mí, Dios Hijo.

HE RESUCITADO DE ENTRE LOS MUERTOS EN SILENCIO, PORQUE NACÍ EN SILENCIO Y EN SECRETO: VIVÍ EN EL SILENCIO Y EN SECRETO MIENTRAS TRABAJABA ENTRE LA GENTE, Y CUANDO EMPECÉ A HACER MUCHOS MILAGROS, NADIE CREYÓ Y LA GENTE ME CONFUNDIÓ CON UN POSEÍDO POR EL DIABLO. Y AHORA, MIS AMADOS HIJOS, LA HISTORIA SE REPITE A SÍ MISMA: cuando la gente hace algo bueno, se le toma por poseída. Cuando la gente hace el mal, se está diciendo que: "¡Es en verdad inteligente, es en verdad fuerte!" y si la gente Me ama de verdad, si la gente ama de verdad a Mi Madre o si Dios le da un carisma en especial, ¡se le toma por poseída!. Crean en su Jesús, crean en su Madre, no presten atención a estas murmuraciones, a estas graves palabras que aumentan su dolor.

Alégrense todos conmigo, Yo he resucitado de entre los muertos y estoy aquí con ustedes. ¡Aleluya a Dios Padre, Aleluya a Dios Espíritu Santo, Aleluya a Mí, Dios Hijo! Jesús también los invita a orar por ustedes, por sus seres queridos, por los hombres de la Iglesia y por sus políticos, porque Italia podría ser dividida en dos partes. ¡Oren! ¿Están pensando que sus oraciones no llegan a mi corazón? Sí, estoy viendo que están orando y pensando que sus oraciones no son escuchadas por Dios, porque sólo son unos cuantos. Oh sí, sus oraciones son escuchadas, son escuchadas más de lo que se imaginan. Por esta razón y también porque toda la gente está llorando en este día, Aleluya, deben alegrarse y alegrarse por siempre: Dios ha elegido a algunas almas, especialmente para grandes sufrimientos, y ustedes sólo tienen pequeños dolores y estos se vuelven más pequeños porque Mi Madre y Yo, les ayudamos a todos. No se preocupen, amen a sus hermanos y en especial, amen voluntariamente a aquellos que aumentan su dolor, a aquellos que desean su dolor, oren, oren por ellos, aunque sé que es difícil. Oren conmigo, con la Madre y todos los Ángeles del Cielo (Nota: Ahora Jesús dice el Padrenuestro, el Gloria y el Avemaría).

Mis amados hijos, deben orar juntando las palmas de sus manos y no con las manos en las bolsas y estando tan distraídos, oren, concentren su pensamiento en la oración y escuchen la voz de Dios Padre, Dios Espíritu Santo y la Mía, la de Jesús. No es difícil orar con las manos juntas y concentrar su pensamiento tánto como les sea posible: y no es tan importante si están de rodillas o sentados, es importante orar con el corazón y orar y vivir en la gracia de Dios.

Mis amados hijos, justo en este momento arrodíllense todos los que puedan, ¡en la presencia de Jesús la Eucaristía, en la presencia de Jesús ultrajado! No se preocupen, pero este día y por siempre deben exclamar Aleluya. (Nota: Ahora Jesús entrega una Sagrada Hostia a Marisa, y todos pueden verla aparecer entre sus manos. Estaba sucia y desfigurada. Marisa toma la comunión y tiempo después Jesús y Nuestra Señora le dan su bendición)."

14/abril/96, 10:30 a.m. (Mensaje de Jesús y de Nuestra Señora)

(Nota: En esta ocasión Marisa no sólo ha pronunciado el mensaje sino también ha tenido una dramática conversación con Jesús y Nuestra Señora. Marisa está terriblemente preocupada porque recientemente el Cardenal Ruini ha prohibido a Don Claudio cualquier adoración de las Sagradas Hostias que se aparecen en los milagros, de lo contrario se le aplicarían algunas sanciones eclesiásticas. Así es que, en cada milagro Eucarístico podría ser el momento para la aplicación de las sanciones y Marisa ha orado intensamente para que esto no sea permitido. También, durante la conversación Marisa se ha desmayado a causa de este problema.)

"Mis amados hijos, Yo Soy Jesús y Soy el único que tiene la autoridad de hacer y no hacer. Los hombres de la Iglesia abusan de su autoridad: Yo Soy Jesús y desafortunadamente los hombres de la Iglesia en realidad no creen en Jesús la Eucaristía. ¡Mis niños, no teman a causa de alguna gente que no ama a Jesús la Eucaristía!

Todos ustedes saben que aquí en este lugar, algunas personas están solamente presentes para espiar y controlar, pero ustedes sólo vienen a amar y sólo aman a Jesús. RECUERDEN, HAN OBEDECIDO A DIOS, A SU DIOS: pero también es bueno obedecer a la Autoridad, a la Autoridad que está unida al Papa. Y ahora soy Yo, Jesús, quien les dice que obedezcan a la Autoridad que está unida al Papa. ¡Pero hoy, mi niña (Nota: Marisa), debes obedecerme, a tu Jesús, Yo soy tu esposo!

DESAFORTUNADAMENTE EN LA IGLESIA LA HISTORIA SE REPITE A SÍ MISMA: GENTE QUE HA VISTO Y CREÍDO, NO ES COMPRENDIDA.

Ustedes han visto, mis niños, y deben creer. Pero la gente que no ha venido aquí y que no ha visto, no puede emitir juicio alguno: estos son juicios humanos y alguna gente abusa de su autoridad.

Así Yo también he tenido que inclinar mi cabeza, pero también la he levantado cuando era necesario. Quiero que los verdaderos Cristianos sean fuertes y resueltos y que amen verdaderamente a Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.

¡LOS HOMBRES DE LOS QUE HABLO, BIEN SABEN QUIÉN SOY YO! Y la gente dirá que ellos hacen burla de Mí y de Mi Madre porque de acuerdo con su opinión, Nosotros estamos trayendo aquí algunas Hostias no consagradas o porque el Diablo está tratando de convertir gente. No, el Diablo no busca la conversión de la gente, el Diablo ataca a la gente y mata a su alma: y ustedes, ¿están tratando de matar sus almas? No, no lo están.

Como ven, Yo Soy Jesús, Soy el Hijo de la Madre de la Eucaristía, Soy ese Jesús de Nazaret Quien realizó muchos milagros, Quien convirtió a muchos, pero Quien fue condenado y crucificado al final, sólo porque hacía milagros, sólo porque curó a algunas personas. Y por esta razón Yo he venido aquí, trayendo este mensaje que Dios Padre les está dando.

Entonces, ¿porqué tienen miedo?, ¿de quién deberían estar temerosos? ¿DEBEN ESTAR TEMEROSOS DE MÍ, JUSTO AQUÍ PRESENTE? (Nota: en este momento dos Sagradas Hostias han aparecido entre las manos de Marisa).

Mis niños, vuestro Jesús les está hablando: ¿no les resulta extraño que se estén arrodillando ante Mi Madre a quien no ven pero que no deban arrodillarse ante Jesús la Eucaristía, a Quien ahora pueden ver?

Los sacerdotes aquí presentes pueden hacer lo que prefieran, pero ustedes, ustedes mis niños, deben arrodillarse: ustedes, mis amados hijos, pueden ponerse de pie justo como lo desea la Autoridad Eclesiástica, pero ustedes, mis niños, deben arrodillarse (Nota: Ahora ha tenido lugar una dramática conversación porque Marisa estaba perfectamente consciente del peligro, sobre todo para Don Claudio, proveniente de cualquier acto de adoración: En este momento Marisa se ha desmayado a causa de este conflicto. Después de recuperarse, ella consumió una de las dos Hostias, la otra fue consumida por Don Claudio).

Mis amados hijos, ustedes han visto cómo su hermana se siente mal: pero ahora, mi niña, siéntate porque estás cansada. Dios Padre quiere que alguien pague por todos y por la Iglesia: quien está con Dios, a nada debe temer porque Dios es fuerte. Dios permite algunas pruebas, sin embargo no se preocupen, porque las grandes pruebas no son para ustedes SINO SÓLO PARA SU HERMANA: ELLA ESTÁ PAGANDO POR TODOS, pero Yo, Jesús, nunca la abandonaré. Y ahora Mi Madre está llegando, de modo que pueden orar con Ella."

"Mis amados hijos, (Nota: Nuestra Señora está hablando ahora) ayuden a su sacerdote, orando por él y estando cerca de él: la Madre los invita a orar por el próximo miércoles porque en ese día Don Claudio tiene que entrevistarse con el Cardenal Camillo Ruini (Nota: Ésta es la primera vez que en un mensaje público se ha mencionado este nombre). Así es que deben orar por el Cardenal Ruini y por Don Claudio y hacer más frecuentes sus oraciones por Don Claudio.

Oren también por toda la gente que lo está insultando y calumniando, justo como la gente hizo con Jesús: Él estaba haciendo milagros y la gente lo maldecía. DESAFORTUNADAMENTE HAY MUCHA GENTE Y MUCHOS SACERDOTES QUE QUIEREN DESTRUIR A DON CLAUDIO AHORA, así es que deben orar, amar y aceptar algunos dolores.

Cuando de nuevo vuelva aquí, se los recordaré a todos, porque deben comprender que ALGUIEN DEBE PAGAR POR TODOS, DE MODO QUE TRIUNFE LA VERDAD Y LA IGLESIA PUEDA TRIUNFAR. Pero no se preocupen mis niños, ustedes sólo deben orar, amar y aceptar algunos pequeños dolores: ¡sólo son hombres pequeños, pero grandes a los ojos de Dios! ¡Anímense! Los bendigo a todos y los cubro con mi manto maternal. Alabado sea Jesús."

18/abril/1996, 5:30 p.m. (Mensaje de Nuestra Señora)

"Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí. Sé que éste es un momento muy difícil, no sólo para ustedes sino también para la Iglesia e Italia: se está volviendo tan difícil que aleja a la gente. Tienen razón en pedir Mi ayuda. No me gusta repetir siempre las mismas cosas, pero deben comprender que ellos son los hombres de la Iglesia y todos están tratando de ayudarles. Quiero su ayuda por los hombres de la Iglesia. DESPUÉS DE TODO, CUANDO LLEGUE EL MOMENTO, EL MOMENTO MUY DIFÍCIL QUE TÚ, MI NIÑA, CONOCES BIEN, EN ESE MOMENTO LAS COSAS VAN A CAMBIAR.

¡Sólo les pido a todos que pongan su confianza en Dios! Nunca deben dudar acerca de Dios, aún cuando en este momento todo parezca derrumbarse. Ayuden a su sacerdote, no se comporten como los Apóstoles que dejaron solo a Jesús y escaparon. Permanezcan cerca de su sacerdote, ahora más que nunca: esto exigirá algún sacrificio para la gente que está trabajando o estudiando y para las familias, pero ahora más que nunca, deben permanecer cerca de su sacerdote.

Y precisamente por ser sencillos, humildes, juiciosos y llenos de amor, ese hombre, el gran hombre no entiende, porque no está acostumbrado a ser humilde y sencillo y a amar. Ustedes están en la veracidad, sí lo están y esos grandes hombres lo han comprendido.

EL MOMENTO NO ESTÁ DISTANTE, AÚN CUANDO USTEDES SABEN QUE LOS TIEMPOS DE DIOS NO SON COMO NUESTROS TIEMPOS. No dejen de confiar en Dios: su Madre les pide que mantengan su confianza en Dios. ELLOS ESTÁN BUSCANDO LA MANERA DE DERRIBARLOS. Y ustedes, conforme a la naturaleza humana, deben tomar las iniciativas adecuadas (Nota: De hecho los miembros del "Movimento Impegno e Testimonianza" ya han decidido tomar iniciativas y no mantenerse en silencio).

Si están luchando por una causa equivocada, ésta no es de Dios, pero si luchan por una buena causa, ésta es de Dios. Ustedes, mis niños, están con Dios, pero están en una posición peligrosa, porque la gente que les rodea, son gente lista. En cuántas ocasiones les he dicho: ¿porqué un verdadero Cristiano debería tener miedo de proceder, hablar o discrepar? Si tienen tanto miedo, ¿cómo podría ser renovada la Iglesia?

Su sacerdote ha sido valiente y ahora están pensando en sus corazones: ¡mira cómo está ahora en tan peligrosa situación! Sí, ésta es la verdadera situación, porque está amando, porque ha amado. Deben poner mucha atención a los pecados de omisión: ¡cuántos pecados de omisión han sido cometidos y frecuentemente no son confesados! Algunas veces los pecados de omisión son grandes pecados y ofenden mucho a Dios Padre. Y ahora están pensando: la gente que pone atención a estos pecados, viven intranquilos, sufriendo y son maldecidos. Sí, éstas son las leyes humanas, pero pongan atención: CUANDO DIOS DECIDA INTERVENIR, SERÁ DURO, SERÁ MUY DURO PARA AQUELLA GENTE QUE SÓLO HA CONFIADO EN EL PODER QUE TIENE. Ahora se sienten tranquilos y seguros: ¡no, no lo deberían! La Eucaristía ha triunfado en este lugar, ha venido entre ustedes muchas veces y ellos saben que es Jesús la Eucaristía y le están temiendo.

Esos hombres saben que la pequeña Hostia es Jesús, en Su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad y tienen miedo. No han venido aquí a examinar, no han venido aquí a ver y vuestro sacerdote incluso les ha pedido que envíen aquí a un exorcista, pero han contestado: ¡No! ¿Porqué no vienen aquí? ¡Eso es todo, estos son los hombres de Dios, como así se dicen! Y estos son los hombres que celebran la Santa Misa cuando se reúne mucha gente, para así poder dominar y ser prominentes. ¿Les gustaría ser justo como ellos y les gustaría perder el Paraíso? Oren por los sacerdotes, por los grandes hombres, por los grandes hombres de la Iglesia, por los Cristianos y por los videntes: hay tánta gente por quien orar.

Hoy, les parecerá como si fuera un muy largo Viernes Santo. Mis amados hijos, percibo demasiado dolor en sus corazones, ¿pero piensan que la Madre no está sufriendo con ustedes? Los amo y nada les he ocultado: hace algún tiempo les he dicho que la suya es una gran misión, pero al mismo tiempo, les he dicho que esta misión les causaría mucho dolor: Les he dicho esto, ¿lo han olvidado?

¿Podrían suponer que Dios padre no está siguiendo estos eventos? PERO AÚN NO ES EL TIEMPO, AÚN NO ES EL TIEMPO. Les repito que deben orar conmigo, especialmente por la conversión de los grandes hombres de la Iglesia: PERO CUANDO DIOS PADRE LO DECIDA, YA SERÁ DEMASIADO TARDE PARA LA CONVERSIÓN.

Anímense, mis niños, su Madre está cerca de ustedes. Yo sé que en ocasiones resulta difícil aceptarlo, pero no se los reprocho porque Me pongo a mí misma en su lugar. De modo que desde el punto de vista humano nada les reprocho, pero deben sentir que estoy cerca de ustedes.

Y ahora abran sus brazos y oren con todo su corazón, para que Dios Padre venga en su auxilio y Se decida. La gente que conoció al Padre Pío recuerdan cuánto sufrió durante su vida, pero su sacerdote ahora, está sufriendo mucho más: deben ayudarlo, orando.

Mis amados hijos, los bendigo a todos y los cubro con mi manto maternal. Alabado sea Jesucristo."

28/abril/1996, 7:00 p.m. (Mensaje de Nuestra Señora)

"Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí. Por voluntad de Dios Padre, en este día iniciamos el mes dedicado a Mi Nombre.

La Madre los invita, como es costumbre, a amar y amarse los unos a los otros. No puedo ocultarles que los tiempos son duros y difíciles, pero deben confiar en Dios. ¡Amen y perdonen, amen y sufran, amen y den! ¿Cuántas veces los he invitado a orar? Si la Madre continúa con esta advertencia, significa que su oración aún no es plena y que no han puesto a Dios como prioridad. Por tanto los invito a poner a Dios como prioridad y se darán cuenta cómo todo se volverá más fácil y tendrán la fuerza para enfrentar el sufrimiento de su mundo. Existen muchas dificultades, hay gente que no ama y no por esta razón no deban amar ustedes.

Hay gente que trata de destruir a este hombre (Nota: Don Claudio Gatti), pero deben perdonar aún si se sienten obligados a hacer algo, para que ellos se conviertan. ¡AHORA ES EL TIEMPO DE LA CONVERSIÓN! Por mucho tiempo les he estado diciendo: !conviértanse! Y en cuántas ocasiones se dicen ustedes: ¡Nuestra Señora es repetitiva! Sí, soy repetitiva justo como una madre con su niño. Y una vez más les pregunto: ¿han cambiado y han aceptado los mensajes de Dios? Su Madre viene precisamente a ayudarlos y llevarlos de la mano. Ella los guía a Jesús, oculto en el Sagrario, a Jesús solitario y silencioso, pero en espera de sus oraciones y de que lo reciban en gracia. Sí, la Madre es repetitiva porque la Madre los está amando, uno a uno. La Madre no tiene preferencias porque desea que todos vengan a Su Corazón. Dios Padre me ha dicho que deben orar y hacer sacrificios durante este Mes Mariano. Por esta razón Él me ha enviado aquí con ustedes y CADA DÍA DURANTE ESTE MES VENDRÉ A USTEDES. Para algunos de ustedes les será difícil participar, para algunos otros les será duro, pero si aman a mi Hijo Jesús, no, se será duro para ustedes.

DIOS TAMBIÉN ME HA DICHO QUE EL DECRETO NO ES VÁLIDO (Nota: El Decreto emitido el 13 de marzo de 1996 por el Cardenal Ruini, que ha prohibido cualquier acto de adoración pública de las Hostias que aparezcan entre las manos de Marisa). Ustedes saben que su sacerdote ha sido siempre obediente, es por esta razón que ahora está extenuado: ¡oren por él, ayúdenlo! Algunos de ustedes se preguntan si uno debe obedecer a la Autoridad: sí, él debe, pero la obediencia tiene que cumplirse con seriedad y con amor. EL PADRE DEBE AYUDAR A SU HIJO, EL PADRE PUEDE TAMBIÉN MORIR POR SU HIJO, PERO AHORA HAY UN HIJO QUE ESTÁ MURIENDO POR SU PADRE.

Mis amados hijos, continúen esta jornada de oración, amor y abandono, sigan adelante con valor. Sí, tiempos duros y difíciles aún están por venir, pero si viven en la gracia, si viven con Jesús, nada deben temer. Oren por sus seres queridos: les será más fácil entrar al Paraíso a sus seres queridos que no creen, pero le será más difícil a la gente que dice que cree y que sabe cuánto mi Hijo Jesús debe ser amado.

¡Mis amados hijos, oren y no se desanimen! Mientras vivan en la tierra, habrá dolores, falta de comprensión, sacrificios: ¿cuántas veces les he dicho esto? No se preocupen, amen, aprendan a amar verdaderamente con todo su corazón, al igual que mi Hijo Jesús los ha amado a todos, pequeños y grandes: ¡todos son Sus hijos, Sus creaturas, así es que amen, oren, oren a la Madre de la Eucaristía!

Oren para que la Madre de la Eucaristía interceda ante Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, porque Yo soy la Madre de la Eucaristía. Habrá quien no le guste este nombre pero ¡Yo soy la Madre de la Eucaristía! Oren a la Madre de la Eucaristía porque mis intenciones son sus intenciones. Oren por su sacerdote, oren por su hermana: hay gente que está intentando destruirla, pero Jesús a venido en su auxilio y también hoy Él la ha salvado. (Nota: Durante el Rosario antes de la aparición, Marisa de repente se sintió muy mal y se desmayó, pero se recuperó completamente en unos cuantos minutos).

Mis amados hijos, abran sus brazos, miren al cielo y digan conmigo el Padrenuestro. Mis amados hijos, también ustedes tienen parte en esta gran misión. Oren por esta gran misión y cuando Dios lo decida, todo será suavizado y la veracidad triunfará.

Los bendigo a todos, beso a sus bebés, a todos los cubro con mi manto maternal. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo."

Mensajes de Mayo de 1996

1/mayo/96, 7:00 p.m., Festividad de San José Obrero (Mensaje de San José)

"Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí y también por su bienvenida a mi Esposa y Madre suya. Soy vuestro José y he venido aquí para darles fortaleza y valor.

Cuánta gente está diciendo que no cree, aún cuando no han venido a participar a este lugar: están viendo desde afuera de la ventana, están juzgando y hablando mal continuamente. Gracias a Dios, puedo verlos, y los ayudo acompañándolos en su camino, dándoles la fortaleza y el valor: todo parece de verdad derrumbarse, pero nadie puede derrumbar a Dios. La gente puede alcanzar su objetivo, pero no pueden vencer a Dios. Y porque soy el Esposo de María Santísima, estoy feliz, viéndolos aquí reunidos cerca de su sacerdote y orando juntos. Es fácil darse cuenta que él está solo: ningún sacerdote o hermana está a su lado, así es que ustedes, pequeñas creaturas, deben ayudarle y los insto a solidarizarse con el sacerdote.

Defiéndalo sin confusión y no escuchen a la gente que nunca ha venido a este lugar. ¡Oren por ellos! SI, ROMA ES AHORA UNA CIUDAD DESCRISTIANIZADA Y NO POR CAUSA DE GENTE SENCILLA Y HUMILDE. ¡NO! SINO POR CAUSA DE GENTE FUERTE Y PODEROSA. Pero "...Dios derrumba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes..." (Nota: Magnificat). En este lugar su hermana está viendo a la Madre, mi Esposa, mi Madre, mi Hermana orando ante Dios Todopoderoso, pidiendo la ayuda y también las gracias que están necesitando. Pero hoy más que nunca su sacerdote necesita las gracias.

No deben avergonzarse de amar a la Madre de la Eucaristía y no deben temer, si están seguros de lo que están haciendo. Deben orar, perdonar y amar: resulta difícil amar a todos, pero mi Madre y la suya les ha enseñado muy bien cómo amar. Y su sacerdote ha recordado "...la gente primero clamó Hosanna y luego crucifíquenlo..." y también la gente que recibió milagros, estuvieron contra Jesús.

Pero no se preocupen, es una dura lucha, es una lucha difícil y la gente quiere pisotear y destruir. Y AÚN CUANDO SU HERMANA PUEDA PERMANECER SOLA CON SU DIRECTOR ESPIRITUAL, YO, JOSÉ, SU MADRE Y JESÚS, ESTAREMOS SIEMPRE CERCA DE ELLOS.

Han visto a Jesús la Eucaristía, ¡lo han visto! Nadie los ha obligado a ver y por esta razón deben creer. Y cuando alguien esté diciendo algo, deben contestar: "Yo he visto y he creído, así es que quién me puede prohibir creer".

La presencia de la Madre cada día durante este Mes Mariano es sólo para darles valor, fortaleza, consuelo y amor y también el abandono a Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. En este lugar la Eucaristía ha triunfado muchas veces y Él, en cierta forma, se ha mostrado a Sí mismo y Le han visto. ¡Su hermana siempre había tomado la Comunión que nadie podía ver, pero que ahora y en muchas otras veces han visto! ¡NUNCA EN LA HISTORIA HABÍA OCURRIDO QUE JESÚS LA EUCARISTÍA HUBIESE APARECIDO COMO TAL, EN LA PRESENCIA DE UN GRAN NÚMERO DE GENTE! Se ha mostrado a Sí mismo en una manera sencilla y la gente Lo quiere mantener oculto.

Los grandes hombres saben que aquí hay un milagro Eucarístico, pero no lo creen, porque no quieren creer. Les estoy diciendo a ustedes todo esto, para que puedan hacer sus oraciones con mayor frecuencia por estos grandes hombres. Sigan amando a Jesús, sigan amando a mi Esposa, mi Madre, mi Hermana, su Madre y su Hermana, ámenla lo mejor que puedan."

"El mensaje de mi amado Esposo (Nota: Nuestra Señora está hablando ahora) es muy hermoso y Dios Le ha pedido que les de este mensaje. Estoy aquí con ustedes y estoy orando con ustedes. Estoy orando a Dios Padre, pero a la vez, observo a cada uno y continúo leyendo en sus corazones mucho sufrimiento y amargura y también la negación, que es comprensible desde el punto de vista humano. Pero ustedes, que han avanzado en el camino, no pueden negar ni a Dios ni al hombre porque el hombre ha sido creado por Dios.

Mis amados hijos, su Madre les agradece su presencia y los invita a intensificar su asistencia a este lugar, en solidaridad con su sacerdote. Sólo ustedes pueden ser solidarios con él.

Con su sacerdote y mi amado Esposo, los bendigo a todos y los cubro con mi manto maternal. Anímense, vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo."

12/mayo/96, 7:00 p.m. (Mensaje de Nuestra Señora)

"Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí. Miren al calendario, todavía es el doceavo día de este Mes Mariano y algunos de ustedes han realizado actos de mortificación, sacrificios y también ayunos: todo esto llega a mi Hijo Jesús, Quien les está ayudando a encarar cada dificultad que pueda encontrar.

INVITO A TODOS A ORAR POR ESTA GRAN MISIÓN, porque están tomando parte de esta gran misión. Mi corazón se regocija, viéndolos aquí reunidos en oración, pero al mismo tiempo, está triste porque no veo almas consagradas, aquí no hay sacerdotes (Nota: Aún cuando toda la Iglesia de Roma ya está informada de estas apariciones). Esta mañana he traído la Eucaristía a su hermana (Marisa Rossi), de modo que pueda recibir fortaleza y valor para continuar: sólo Jesús la Eucaristía es necesario para darles fortaleza y valor para enfrentar las dificultades cotidianas. Hay gente que renuncia a la Eucaristía, que no La ama, que La profana, pero ustedes, mis niños, aman la Eucaristía y a la Madre de la Eucaristía. Su Sacerdote (Nota: Don Claudio Gatti) correctamente ha dicho que hoy es un gran día, la festividad de "Nuestra Señora del Santísimo Sacramento" (Nota: Esta festividad fue aprobada por el Papa Pío XII, especialmente para la Congregación de "Sacramentini", cuyos miembros son devotos a la perpetua adoración del Santísimo Sacramento) y también es el día de fiesta de vuestra hermana (Nota: Es el aniversario de los votos de Marisa) quien no le gusta recordárselos, pero que deben celebrarla con ella.

Los invito a orar por la paz, pidan el gran don de la paz verdadera, hay mucha necesidad de paz, porque aquí en la tierra las cosas no van bien. Y también hoy les estoy repitiendo que los grandes hombres de la Iglesia, los grandes políticos no aman, no aman al sufrimiento y a la gente pobre, no los ayudan sino que los maldicen. Ustedes, mi pequeña grey, cuando hayan recibido a mi Hijo Jesús en sus corazones, sentirán fortaleza y valor dentro de si. Siempre deben sonreír y hoy deben cantar y festejar a su hermana: ¡recuerden! Deben amar, no deben esperar a un día de fiesta para amarse los unos a los otros. Deben amar todos los días, porque Jesús viene a todos aquellos que desean recibirlo cada día.

EN ESTE DÍA LOS INVITO A DIVIDIR SU HERMOSA CIUDAD DE ROMA EN VARIAS PARTES PEQUEÑAS DE MANERA QUE PUEDAN TOMAR UNA PEQUEÑA PARTE DE ROMA Y ORAR POR ELLA. La gente de Roma debe convertir su corazón, deben regresar a Dios y aprender cómo amar a Dios y a la Eucaristía y cómo aceptar la Eucaristía. Oren, esa es la razón por la que le he dado la Eucaristía a su hermana. Yo no consagro la Eucaristía, sólo la tomo del Sagrario y La traigo a su hermana. ¿Acaso habrá gente que desee prohibirme hacer esto o de tomar la Eucaristía y traerla a su hermana? Algunas veces el hombre se vuelve pequeño, muy pequeño y por este motivo los invito a orar por el hombre pequeño. Oren por el Papa y por los sacerdotes que están unidos al Papa.

Y ahora me estoy llevando a su hermana conmigo y la guiaré al Paraíso para gozar por cierto tiempo del Paraíso (Nota: Marisa tiene esta experiencia mística que dura algunas horas para ella pero sólo unos minutos para nosotros. Ella también repite algunos nombres de Santos que está viendo en el Paraíso, como San Juan Bosco, el Padre Pío y algunos Papas, quienes están todos cantando y dando gloria a Dios).

Mis amados hijos, la Madre les agradece de nuevo su presencia aquí y los bendice a todos. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesús."

19/mayo/96, 10:30 a.m., Solemnidad de la Ascensión del Señor (Mensaje de Jesús)

"Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí. Yo soy su Jesús, estoy cerca de Mi Madre y la de ustedes. Les deseo todo bien. He traído la Santísima Comunión a su hermana, para darle la fortaleza y el valor para aceptar todos los dolores que Dios Padre ha decidido para ella (Nota: Justo al inicio de la aparición, la gente ha visto aparecer una Sagrada Hostia entre las manos de Marisa: enseguida Marisa ha tomado la Comunión).

Su Jesús los invita a intensificar sus oraciones durante este Mes Mariano. El mes que está consagrado a Mi Madre y la suya, está llegando a su fin, pero no he visto mucha participación. He venido aquí precisamente para invitarlos a tomar parte en las oraciones y a orar con todo su corazón, durante estos últimos días de mayo.

Su Madre les ha implorado tomar una pequeña parte de su hermosa ciudad de Roma y adoptarla, al igual como les dije el año pasado que adoptaran a un sacerdote y luego a una familia: ahora adopten a una pequeña localidad de su hermosa ciudad y oren por ella. Hoy mi corazón está feliz, porque veo a algunos sacerdotes y religiosas aquí presentes con su sacerdote. Oren por toda la gente que no acepta la Eucaristía y que sigue celebrando misas negras: ¡no se inquieten por aquellos que celebran misas negras, sino que oren por ellos.!

Mis amados hijos, es también por esta razón que he venido aquí: ¡abran el corazón a su Jesús y díganle todo lo que están necesitando! Nada deben temer, porque estoy viendo el interior de sus corazones uno a uno. Veo dolores, ansiedades, preocupaciones: ofrézcanlo todo a Dios Todopoderoso.

Aprendan cómo amar verdaderamente a toda la gente. He llamado a algunos apóstoles para que la gente conozca a la Madre de la Eucaristía: ¿porqué este nombre atemoriza a la gente?

He venido aquí para hacer la Santísima Comunión con su hermana que se estremece de temor (Nota: A causa del reciente Decreto del Cardenal Ruini). Yo, Jesús, el Señor, debo inclinar mi cabeza ante los hombres, porque ustedes, mis amados hijos, aún deben obedecer a la Autoridad. PERO MÁS TARDE SE DARÁ EL TRIUNFO. USTEDES SE PREGUNTAN: ¿ESTO CUÁNDO, CUÁNDO? ESTÉN TRANQUILOS, SE DARÁ EL TRIUNFO Y EN ESE MOMENTO HABRÁ EL GOZO Y EL AMOR, PERO LA GENTE QUE NO CONVIERTA SUS CORAZONES, PARA LA GENTE QUE NO CREA, SERÁ DEMASIADO TARDE CUANDO LLEGUEN LOS TIEMPOS DUROS, LOS TIEMPOS MUY DUROS.

También por esta razón estoy con ustedes para ayudarles: acepten estos mensajes y póngalos en práctica. Deben vivir estos mensajes: ¡no deben venir aquí sólo a tomar la emoción de este momento, si después todo se termina! ¡No, no deben! ¡Deben orar! En cuántas ocasiones Mi Madre les ha dicho: cuando vengan a este santo lugar, porque Dios lo ha declarado santo, deben llegar orando y deben retirarse en oración. No es necesario hacerlo en voz alta, sino que es suficiente que lo hagan en el silencio de su corazón: estén siempre unidos en su corazón a Dios Padre, a Dios Hijo y a Dios Espíritu Santo. Y por esta razón, ahora estoy ascendiendo al Cielo y los estoy conduciendo, mis niños, por algún tiempo conmigo. Ven conmigo mi niña y con tu Madre, a gozar el Paraíso (Nota: Ahora Marisa vive esta experiencia mística y maravillosa).

Mis amados hijos, así es que Yo, su Jesús, estoy abriendo mis brazos, estoy viendo a Dios Padre para orar: ¡digamos juntos el Padrenuestro! Y ahora permanezco en Dios Padre y con su sacerdote y con Mi Madre y la suya los bendigo a todos."

"Su Madre (Nota: Nuestra Señora está hablando ahora) los trae a todos a su corazón y los cubre con su manto maternal. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesús."

20/mayo/96, 10:30 a.m. (Mensaje de Nuestra Señora A LOS SACERDOTES)

"Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí y por su amor. Gracias especialmente a ustedes, mis amados sacerdotes (Nota: Estaban presentes algunos sacerdotes en esta aparición). Su Jesús está aquí presente con vuestra Madre. Amen a la Madre de la Eucaristía, dejen que la Madre de la Eucaristía sea conocida, ésta es la voluntad de Dios Padre. Amen a sus hermanos y traten de ser solidarios por sus hermanos. Su hermano (Don Claudio Gatti) está solo, porque ama la Eucaristía, porque defiende la Eucaristía y ustedes, ¡sean solidarios por él!

Nada deben temer. Quien tiene miedo de defender a su hermano, no es un Cristiano verdadero. ¡El verdadero Cristiano a nada teme! El verdadero Cristiano sigue adelante, también a través de las dificultades de la vida. Dios Padre Me ha dicho que anuncie esto a ustedes y Yo, Su pequeño mensajero, Su pequeño correo, He venido aquí trayéndoles lo que Dios Padre ha dicho.

Espero por ustedes que estén poniendo en práctica la voluntad de Dios. NO es difícil volverse sacerdote, sino que es hermoso, grandioso y sufrido, vivir el sacerdocio. ¡AMEN SU SACERDOCIO COMO SI FUERA EL ÚLTIMO DÍA DE SU VIDA Y CELEBREN LA SANTA MISA COMO SI FUESE LA ÚLTIMA! ¡Y CELEBREN LA PRIMER MISA COMO SI FUESE LA ÚLTIMA, CON AMOR!

Mis amados hijos, la Madre les desea todo bien, paz, fortaleza y serenidad a todos ustedes aquí presentes. Pidan por el don de la vida, por el don de la paz y canten el himno al amor.

Estoy feliz de venir aquí entre ustedes, pero dónde está toda la gente que ha venido aquí Y PARTICULARMENTE ¿DÓNDE ESTÁN LOS SACERDOTES, LAS RELIGIOSAS Y LOS LAICOS? ¡SÓLO SE APARECIERON Y LUEGO HAN VUELTO LA ESPALDA A ESTE LUGAR! ¡HAN DICHO NO AL LUGAR, NO AL SACERDOTE, Y NO A JESÚS, A MI HIJO JESÚS!

Que ustedes, mis amados hijos, nunca tengan que traicionar a Jesús, sino ámenlo por siempre, también a través de las dificultades de la vida. Es fácil amar cuando su vida se vuelve simple y fácil y cuando los días pasan sin preocupación. En ese momento la gente es buena y ama. No, ustedes siempre deben ser buenos y siempre deben amar, aún cuando la vida les traiga algunas dificultades.

Créanme: su sacerdote ha sido colocado, está ahora colocado y también será colocado en algunas circunstancias difíciles. Justo hoy, él ha empezado a recibir un poco, muy poco gozo frente a todos los dolores que ha recibido (Nota: A causa de la presencia de algunos sacerdotes en la aparición). ¡Estos dolores no han sido traídos por Dios, sino que han sido causados por los grandes hombres de la Iglesia que abusan de su autoridad! ¡Qué fácil resulta, que un gran hombre de la Iglesia aplaste a uno pequeño, o que la gente poderosa deje que los débiles caigan!

En toda circunstancia deben ser fuertes, porque están con Jesús, están con su Madre: amen a Jesús, amen a María, amen a la Eucaristía, amen al Papa y oren por los obispos que están unidos al Papa, por los sacerdotes unidos al Papa. Y como recién les he dicho, oren por el Papa, cuyo nombre es ahora Juan Pablo Segundo.

OREN PORQUE PARECE QUE MUCHA GENTE LE RODEA, PERO EN REALIDAD SE ENCUENTRA SOLO. También su sacerdote parece que mucha gente lo rodea, pero está solo.: él está solo y debe seguir adelante con esta gran misión que Dios le ha confiado.

SE ESTARÁN PREGUNTANDO PORQUÉ DIOS ESTÁ CONFIANDO UNA GRAN MISIÓN A UN SENCILLO SACERDOTE: ¿PORQUÉ NO, QUIÉNES SON USTEDES PARA PREGUNTAR TAL COSA? Dios escoge la gente que desea, como lo desea y cuando lo desea y ustedes sólo deben aceptar, amar y ayudar.

Y ahora vean conmigo al cielo y digan en voz alta el Padrenuestro. Recuerden "...líbranos del mal...", porque el demonio siempre está listo para entrar en ustedes: no le dejen espacio alguno, no le permitan entrar. Ámense los unos a los otros.

Los bendigo a todos con su sacerdote y los cubro con mi manto maternal. Alabado sea Jesús."

22/mayo/96, 7:00 p.m. (Mensaje de Nuestra Señora)

"Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí y gracias por todo el amor que procuran dar a mi Hijo Jesús y a su sacerdote. Aún tienen que avanzar por un muy largo camino, porque la gente no se aproxima más. Cada uno de ustedes, observe a su propia familia y podrá darse cuenta cómo también en la familia, las cosas no están yendo bien. Si alguien hace un movimiento hacia lo correcto casi se burlan de él: alguno, si desea avanzar en el bien común, siempre debe permanecer en silencio. Esto no es bueno porque cuando fue necesario, Jesús habló y defendió a Dios Padre y a sus Apóstoles. Así es que no deben mantenerse en silencio, sino que deben defender a Jesús, a su sacerdote y a su familia. Por esta razón les he llamado mis apóstoles, por esta razón les he confiado esta gran misión.

Ustedes, mis niños, serán capaces de ver el triunfo de la verdad y por esta razón la Madre siempre los invita a orar cada día. Estoy siendo repetitiva, porque deseo que comprendan qué importante es orar y orar con todo su corazón y también qué importante es recibir siempre los Sacramentos.

Están notando a su alrededor que hay gente que no cree, que no me ama, que no vive en la gracia. POR ESTE MOTIVO LOS INVITO A ORAR PORQUE CUANDO DIOS LLEGUE Y CUANDO VERDADERAMENTE LLEGUE ESE TIEMPO, SERÁ DURO Y DIFÍCIL, TAMBIÉN PARA ESA GENTE SERÁ DIFÍCIL CONVERTIR SU CORAZÓN.

Deben convertir sus corazones ahora, de una vez, nunca deben dejar para mañana lo que puedan hacer hoy. ¡Ya hemos llegado al 22o. día (Nota: De este Mes Mariano, en el que Nuestra Señora se le está apareciendo públicamente a Marisa todos los días para darle un mensaje), ya ven cómo vuela el tiempo! Y la gente que ha respondido al llamado, está sintiendo la fortaleza y el valor para seguir adelante. No deben seguir esperando el impulso, porque deben actuar ahora de inmediato, deben darse cuenta por sí mismos de lo que deben de hacer.

Dios Padre desea oírles cantar: mis amados hijos, también deben cantar cuando hay dolor, porque no tiene objeto que se lamenten en sí mismos. ¡De esa manera, no avanzan! La Madre les dice todo porque desea ayudarlos. No puedo venir aquí y siempre mimarlos: debo decirles todo, con amor y firmeza; no puedo guardar silencio, debo decirles todo, de lo contrario ¿qué clase Madre sería?

Anímense mis niños, recuerden la novena de Pentecostés, prepárense a recibir al Espíritu Santo. Los bendigo a todos con su sacerdote y los cubro con mi manto maternal. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesús."

26/mayo/96, Solemnidad de Pentecostés, 7:00 p.m. (Mensaje de Jesús)

"Mis amados hijos, Yo soy su Jesús, procuren guardar silencio en sus corazones y oren al Espíritu Santo, para que descienda sobre cada uno de ustedes. Jesús les agradece su presencia aquí, pero hay gente que no se comporta bien. Yo vengo aquí entre ustedes a orar y a ayudarles a orar. ¡No deben venir aquí por curiosidad y después de haberse ido, no deben murmurar y luego criticar! No he venido para eso, Yo vengo aquí para orar con ustedes.

Y ahora quiero que guarden silencio en sus corazones: "¡Jesús, ven a nuestros corazones!", es una comunión espiritual que todos pueden lograr. "¡Jesús, ven a nuestros corazones!, "¡Jesús, ven a nuestros corazones!"

Deben aprender a orar y no venir aquí por curiosidad, para ver lo que está pasando. No, este prodigioso lugar es sólo para la oración. Todos han visto el milagro Eucarístico y han creído, pero no completamente, porque quien ha creído, debe aprender a orar y amar: debe aprender a ayudar a su prójimo.

Y ustedes, mis queridos sacerdotes, deben entregarse plenamente por la salvación de las almas: de hecho, las almas están en espera de su ayuda. ¡El sacerdote es una víctima, él es sacerdote y víctima!

Mis amados hijos, están desperdiciando su tiempo si sólo vienen aquí por curiosidad, deben venir a orar y también a dar su testimonio y solidaridad a su sacerdote. Aún no han comprendido qué importante es la solidaridad. ¡Este sacerdote está solo! Hasta hoy ningún sacerdote le ayuda, sino sólo algunos laicos le ayudan. ¡Pero su Jesús les ha dado el sacerdocio justo a ustedes y ahora Él les pide una ayuda de verdad! Gracias, si han comprendido y están dando este tipo de ayuda al sacerdote, quien la necesita mucho.

ÉSTA ES UNA GRAN MISIÓN Y ESTAS APARICIONES SON LAS MÁS IMPORTANTES EN TODO EL MUNDO Y TAMBIÉN SON LAS MÁS COMBATIDAS Y LAS MÁS SUFRIDAS. LA MADRE DE LA EUCARISTÍA, JESÚS LA EUCARISTÍA, LA EUCARISTÍA TRIUNFARÁN EN TODO EL MUNDO.

¿Qué les cuesta un poco de sencillez? Ayer le he dicho a su hermana que sólo tiene que ejecutar su papel de vidente: ella da los mensajes y luego permanece oculta. SÓLO EL SACERDOTE DEBE SOBRESALIR. Este día, en este lugar está Don Claudio y en alguna parte otros sacerdotes. Sólo el sacerdote debe sobresalir y la vidente necesita la guía espiritual. La vidente debe volverse pequeña, en el silencio y en la sencillez. También necesita orar y sufrir por todos ustedes y orar por la Iglesia y el mundo. Ésta es su misión y no debe sobresalir. Así que Mi Madre ha dicho lo mismo. ¡Estos son los videntes que Dios ama con gran amor! La vidente debe aceptar, escuchar y ofrecer, pero siempre con sencillez y humildad.

(Nota: Ahora Marisa ha tenido otra visión. Ha visto una Sagrada Hostia muy grande y la Santísima Trinidad está en Su centro. Luego se ha puesto de pie y ha orado con la Santísima Trinidad y con Nuestra Señora: al final la gente pudo ver a Marisa tomar la Comunión con una Sagrada Hostia que apareció entre sus manos).

Mis amados hijos, dejen que el Espíritu Santo descienda sobre cada uno de ustedes y permitan que les dé fortaleza y valor. Vivan en la gracia de Dios. Mis amados hijos, vivan el gozo de este día, vivan siempre con el Espíritu Santo, nunca permitan que Él salga y oren a Él cada día. Yo, Jesús, los bendigo a todos."

"Y Yo (Nota: Ahora habla Nuestra Señora) les traigo a todos a mi corazón y los cubro con mi manto maternal. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesús."

Mensajes de Junio de 1996

9/junio/96, Solemnidad de Corpus Christi, 10:30 a.m. (Mensaje de Jesús y de Nuestra Señora)

Antes del acostumbrado Rosario y de la aparición, los miembros del "Movimento Impegno e Testimonianza" han realizado una procesión alrededor del jardín de la finca, cargando al Crucifijo de madera (Nota: El del milagro Eucarístico del 14 de septiembre de 1995) y la estatua de la Madre de la Eucaristía. Para la sorpresa de todos, dentro del cáliz de esta estatua se encontraron tres Hostias y el padre Claudio Gatti hizo notar que su procedencia era desconocida. Así es que ha insistido a la gente a esperar a la aparición para obtener una explicación de este hecho. Al final de la procesión, Marisa tuvo la aparición de Jesús y Nuestra Señora.

- Jesús: "Mis amados hijos, dejen que todo aquél que pueda se arrodille, porque Jesús está aquí presente con Su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad. Es la voluntad de Dios Padre que esté aquí presente con Mi Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad. No deben preguntarse cómo, cuándo o porqué: Dios Padre puede hacer todo lo que Le plazca. Su hermana tampoco conocía este hecho (Nota: La presencia de las tres Hostias dentro del cáliz). DIOS ESTÁ PRESENTE AQUÍ, DIOS PADRE, DIOS HIJO, DIOS ESPÍRITU SANTO: ELLOS ESTÁN PRESENTES EN LA EUCARISTÍA y pueden adorarlos y orar. Oremos juntos a la Santísima Trinidad."

Ahora Marisa ha sido invitada por Jesús a levantarse de su silla de ruedas, a tomar las tres Sagradas Hostias del cáliz y dárselas al padre Claudio Gatti. Entonces Don Claudio y otros dos sacerdotes han tomado la comunión.

- Jesús: "Mis amados hijos, estas son Hostias consagradas y las he tomado del Sagrario de la iglesia cercana a este lugar. Han sido consagradas por un sacerdote que no está en gracia (Nota: Marisa está viendo a Nuestra Señora llorando)."

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, no estoy llorando por ustedes, sino por muchos amados sacerdotes y también por esa gente que dice amar a Jesús, pero que no lo ama de verdad. La Madre les agradece su presencia aquí en este día, en este día tan caluroso (Nota: Este día en Roma se han tenido más de 33° C). PERO ASÍ LO HICE, CUANDO VIVÍ CON JESÚS Y JOSÉ, ESTÁBAMOS ACOSTUMBRADOS A SALIR A AYUDAR AL PRÓJIMO, YA SEA CUANDO LA TEMPERATURA ERA ALTA O CUANDO HABÍA ALGO DE VIENTO FRÍO O ARENA. Y lo mismo hice con los Apóstoles o cuando iba con mi Hijo Jesús, a nada temía, porque estaba con Jesús. Así es que nada teman, contemplen a mi Hijo Jesús y recíbanle siempre en gracia. Y ahora mi niña, con tu sacerdote, debes imponer tus manos sobre los enfermos."

A todos los enfermos que asistieron a la aparición les fueron impuestas las manos sobre sus cabezas por Marisa y Don Claudio y todo esto duró cerca de treinta minutos.

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, ha sido la voluntad de Jesús darles esta bendición especial por medio de su hermana: oren para que lo que piden, pueda en verdad ocurrirles a todos. Pero siempre deben recordar cumplir la voluntad de Dios. Con su sacerdote los bendigo a todos, bendigo a los niños y a los enfermos y los cubro a todos con mi manto maternal. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesús."

15/junio/96, 7:00 p.m. (Mensaje de Jesús y de Nuestra Señora)

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí. Miren cuánta gente anda de aquí para allá ¡es suficiente gritar y llega una multitud! Aquí ha ocurrido un milagro Eucarístico, este milagro se ha repetido y en muchas ocasiones Jesús la Eucaristía ha venido entre ustedes, sin embargo ¿cuánta gente Le ha amado verdaderamente? Demasiada gente no ama verdaderamente a mi Hijo Jesús. ¿Cómo puede una madre estar satisfecha cuando está viendo que sus amados hijos no aman a su hijo y que siguen ofendiéndolo?

Alguien dijo: Nuestra Señora está satisfecha con nosotros, Ella está complacida con la manera como van las cosas. Por el contrario, no estoy satisfecha, especialmente con su hermosa ciudad, Roma, la Ciudad Eterna. Y de nueva cuenta les repito: ¿DÓNDE ESTÁ LA GENTE QUE HA SIDO LLAMADA? ¿DÓNDE ESTÁ LA GENTE QUE HA VENIDO A ESTE LUGAR, QUE LO HA VISITADO, QUE HA CONTROLADO TODO, Y QUE HA DADO LA VUELTA Y SE HA ALEJADO? No se han alejado con mi Hijo Jesús y no para amarle, sino que se han alejado para hablar mal de Él.

Tal vez no se han dado cuenta de cuánta gente ha venido a este lugar, de Roma y de fuera de Roma, del Norte, Sur, Este y Oeste. ¿Dónde están ellos? No regresan porque está lloviendo, o porque hace calor, no regresan porque corren tras otros lugares, donde Jesús la Eucaristía no está presente.

Mis amados hijos, resulta fácil decir: "Vayamos en peregrinación!" Y luego todo se reduce a hacer un viaje, porque Jesús compromete, Él quiere pureza de mente, Él desea que vivan en la gracia.

NO PUEDEN IR A UN LUGAR DONDE ME APAREZCO, SI NO ESTÁN EN GRACIA, NO PUEDEN VIVIR CON UNA PERSONA QUE NO ES SU MARIDO O ESPOSA, NO DEBEN HACER LO QUE NO DEBEN HACER Y DESPUÉS ORAR, ASISTIR A LA SANTA MISA Y TOMAR LA SANTÍSIMA COMUNIÓN.

No vierto lágrimas por el Paraíso, vierto lágrimas por los hombres de la Tierra. También parece que los grandes hombres de la Tierra quieren ocultar y destruirlo todo y también desean cavar una fosa y arrojar en ella a los Católicos practicantes, quienes son frenados por medio de sus palabras o su poder, si no obedecen.

Ustedes han respondido a mi llamado e invitación a celebrar a mi Hijo Jesús y así Dios no puede dejar de ayudarles y darles aquellas gracias que cada uno de ustedes necesita

En verdad, la Madre sufre cuando ve a Su hijo maltratado, escarnecido y víctima de persecución. cuando la gente lo recibe sin estar en gracia y cuando Somos obligados a retirar las Hostias del Sagrario, para evitar la profanación y guardarlas de los sacerdotes que no celebran la misa en gracia. Todo esto no debe ni asustarlos, ni sorprenderlos, sino que debe invitarlos a orar y amar.

No presten atención aquí, al sol si brilla o a la lluvia si es que llueve; ¿cuántas veces ha estado lloviendo y estaban afuera (Nota: En el jardín), pero nada malo les pasó?

¿Mucha gente debía venir aquí, pero no vino, porque hacía calor! ¿Qué más debe hacer Nuestro Señor? Aquí hemos tenido la lluvia, el sol, calor y frío, y sin embargo nada malo les ha ocurrido porque este lugar es prodigioso! No lo olviden: Dios es amor, Dios los ama.

Mis amados hijos, ¿porqué mucha gente puede hacer grandes sacrificios por los bienes materiales pero no vienen a este lugar porque, como dicen, tienen miedo del tráfico, de la distancia, del cansancio o de algo más? Hombres de la Tierra, ustedes dicen esto, pero Nosotros vemos desde el Cielo cómo son en verdad las cosas.

La Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús (Nota: Del día anterior al de este mensaje) transcurrió en el silencio, pasó casi inadvertida y por ésta razón mañana, celebraremos solemnemente a mi Hijo Jesús (Nota agregada: Al día siguiente, el 16 de junio, ocurrió la multiplicación de la Sagradas Hostias).

Ahora reúnan sus pensamientos en la oración, aprendan a hacer la comunión espiritual y a recibir espiritualmente a Jesús en su corazón, para que puedan saborear la dulzura de Su presencia. Exclamen: "¡Viva la Eucaristía!" porque la Eucaristía constituye a la Iglesia".

Jesús se ha aparecido a Marisa con Nuestra Señora y ahora Él ha empezado a hablar.

- Jesús: "Mis amados hijos, su Jesús les está agradecido. Es verdad: Yo paso muchos días guardado y en la actualidad Me están retirando de las iglesias, Me están colocando a un lado y con una flecha indican la "Capilla" donde está la Eucaristía. Pongan atención, mis hijos, oren mucho, oren por la conversión de Roma y por la conversión de los grandes hombres. Como ha dicho Mi Madre, mañana se tendrá solemnidad de nuevo. ¿Han llevado a cabo la comunión espiritual? ¿No Me han sentido en su corazón? Entonces guarden silencio y escucharán a Jesús hablar en su corazón."

- Nuestra Señora: "Con los sacerdotes los bendigo a todos, a sus parientes, a los enfermos y a sus artículos sagrados. Los traigo a todos dentro de mi corazón y los cubro con mi manto maternal. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesús."

16/junio/96, 10:30 a.m. (Mensaje de Jesús y de Nuestra Señora)

EN LA HISTORIA DE ESTA APARICIONES EUCARÍSTICAS AQUÍ EN ROMA, HOY HA OCURRIDO LO QUE QUIZÁS SEA EL MAYOR MILAGRO EUCARÍSTICO.

Al principio, justo igual que en el domingo pasado, los miembros del "Movimento Impegno e Testimonianza" han ido en procesión con el Crucifijo de madera y la estatua de la Madre de la Eucaristía. Habían algunos grupos de peregrinos provenientes de las afueras de Roma y alrededor de 150 personas han ido todas en procesión. De nueva cuenta, cuando la estatua fue tomada para cargarla en la procesión, se encontraron algunas Hostias en el cáliz de la estatua: eran 10. Al final de la procesión, seguida del Rosario, la aparición ha empezado.

- Jesús: "Mis amados hijos, dejen que todos se arrodillen, aquellos que puedan hacerlo, para la adoración de Jesús aquí presente entre las manos de Mi Madre, de Mi Madre y la suya. Estoy aquí entre ustedes y ahora invito a los sacerdotes (Nota: Habían tres sacerdotes con Don Claudio) para decir las oraciones del exorcismo, con referencia a las Hostias consagradas y su hermana (Nota: Marisa). No he entregado la Eucaristía a vuestra hermana, sino a esta prodigiosa estatua de la Madre de la Eucaristía. Están fuera de Decreto (Nota: El Decreto del Cardenal Ruini del 13 de marzo de 1996, con relación a "...las presuntas apariciones de Hostias entre las manos de la señorita Marisa Rossi..."), de cualquier manera siempre deben obedecer a la Iglesia, pues de lo contrario podrían acusarlos. ¡Mis amados sacerdotes, practiquen el exorcismo a las Hostias consagradas y a su hermana! Y ustedes, mis amados hijos, oren todos sin distracción, oren con Jesús aquí presente con Su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad".

Don Claudio y los otros sacerdotes han dicho las oraciones del exorcismo, con todas las adecuadas solemnidades, pero nada pasó, así que Don Claudio hizo notar que JESÚS HA DEMOSTRADO QUE EL DEMONIO NO ESTABA PRESENTE Y TAMBIÉN MOSTRÓ SU INFINITO AMOR AL ACEPTAR HUMILDEMENTE ESTE TIPO DE PRUEBA.

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, Don Claudio debe dividir estas Hostias consagradas en pequeñas partes y dar la Santísima Comunión a todos: recuerden que Jesús siempre está presente también en un pequeño trozo de la Hostia".

Don Claudio ha empezado a romper las diez Hostias en muchos trozos pequeños. Antes de dar la Comunión, Don Claudio ha hecho notar que esto no libra a la gente de atender a la Misa Dominical. Entonces, Don Claudio ha empezado a dar la comunión, pero ahí habían cerca de 150 personas. Y EN ESE MOMENTO HA OCURRIDO UN GRAN MILAGRO COMO SERÁ EXPLICADO MÁS TARDE POR NUESTRA SEÑORA: DIOS HA MULTIPLICADO LOS TROZOS DE ESAS DIEZ SAGRADAS HOSTIAS PARA QUE ALCANZARAN PARA TODA LA GENTE. De esta manera todos pudieron recibir la comunión.

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, han dado un gran gozo a Mi Hijo Jesús, pero también se han dado cuenta del milagro, porque diez Hostias únicamente no podrían ser suficientes para toda la gente. Pero Dios que todo lo puede, Dios que siempre desea dar alegría a todos, hoy ha realizado este milagro. Ha multiplicado las Hostias consagradas, para que pudieran alcanzar para todos. ¡NO OLVIDEN ESTE MILAGRO! Gocen este gran día ahora y también mañana y por siempre. No olviden este milagro aún cuando vivan algunos momentos de dolor y sacrificio y también de tribulación: RECUERDEN LO QUE JESÚS HA HECHO HOY POR USTEDES. Amen a Jesús, ámenlo mucho y con todo su corazón: nunca se cansen de amar a Jesús. No se desanimen si vienen a ustedes algunos momentos de depresión, aridez y debilidad: Jesús está listo a ayudarles y Yo estoy lista a ayudarles. Nunca deben hundirse a causa de estos eventos, porque pueden llegar y llegar para todos.

En este planeta Tierra, hay mucha imperfección, tribulación, cansancio, desilusion y una gran distracción: pero deben levantar sus ojos hacia Jesús, hacia Mí, su Madre y deben seguir orando. Orar no sólo significa arrodillarse ante Jesús. Deben orar durante su trabajo o estudio, o cuando viajan o se reúnen con gente que puede orar con ustedes y también mientras se divierten, ¿porqué no? Pueden ofrecerlo todo a Mi Hijo Jesús y Él les devolverá el ciento por uno de lo que le den. Sigan adelante, mis amados hijos, con valor y amor y siempre glorifiquen a Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Ahora tienen a Jesús en su interior, ¡disfrútenlo por siempre! Jesús la Eucaristía ha venido entre ustedes una vez más de tan gran manera para satisfacer a cada uno de ustedes y para darse a Si mismo a todos. ¡Pero que caiga pesar sobre aquellos que lo han recibido sin estar en gracia!

Y con mis sacerdotes, los bendigo a todos, bendigo a los enfermos y a sus objetos sagrados. La Madre los trae a todos a Su corazón y los cubre con Su manto maternal. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. ¡Alabado sea Jesús. Aleluya, Aleluya, Aleluya!"

23/junio/96, 10:30 a.m. (Mensaje de Nuestra Señora)

"Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí, pienso que han comprendido el gran milagro hecho por Dios, esto es, la multiplicación del Pan Celestial, la multiplicación de las Sagradas Hostias. NUNCA SOBRE LA TIERRA ALGO PARECIDO Y TAN IMPORTANTE HABÍA OCURRIDO: ¡un evento tan hermoso en tan pequeño y humilde lugar! Jesús la Eucaristía ha venido entre ustedes, con Su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad.

El quiso dar la Santísima Comunión a toda la gente que estuvo presente. AQUÍ, ANTE SUS OJOS, HA OCURRIDO LA MULTIPLICACIÓN DEL PAN EUCARÍSTICO. ¡Aquí, en este prodigioso y santo lugar ha ocurrido el gran milagro Eucarístico, la multiplicación del pan Eucarístico ha ocurrido aquí! Por siempre deberán regocijarse en este acontecimiento, que debe llevarlos a amar y a soportar dificultades y dolores. Hay gente que tiene un gran sufrimiento y Dios, que Es misericordioso, les da la fuerza para soportarlo con alegría y amor, aún cuando algunas veces sea necesario apretar los dientes, aún cuando a veces todo parezca derrumbarse a su alrededor. En ese momento, levante sus ojos al Cielo, justo como ya lo he hecho con ustedes, abran sus brazos y exclamen con todo su corazón el Padrenuestro.

La Madre quiere una mayor atención: mantengan silencio en su interior durante mi venida a la Tierra, porque es el deseo de Jesús. ¡No deben hablar! Traten de sentir a Jesús dentro de su corazón y para ello, deben permanecer en silencio. Hoy también la Madre les pide hacer un sacrificio y ofrecerlo por los grandes hombres de la Iglesia, por los enfermos, por los drogadictos, por los presos. Y ahora su hermana va a tomar la estatua de la Madre de la Eucaristía y ustedes, como es la voluntad de Dios, la traerán en procesión. Pero sólo aquellas personas que puedan caminar deben ir en procesión, yendo en absoluto silencio y con la mayor atención. ¡Y aquellas personas que no puedan hincarse, dejen que se pongan de pie callados!

Éste es un lugar puramente espiritual, es un lugar para la oración. Ustedes están en busca de las señales, pero la mayor señal que Dios les ha dado es la Eucaristía aquí presente. ¿No es ésta una señal? ¿No es ésta un milagro? ¿Qué más deberían querer? ¿Qué están buscando? Ahora las aves cantan y ellas también están glorificando a Dios: esa es una señal y también el Sol es una señal. Todo sobre la Tierra ha sido creado por Dios y Dios ha enviado a Su Hijo, aquí entre ustedes con la Sagrada Hostia: ¡ÉSTE ES EL MAYOR MILAGRO EN LA HISTORIA DE LA IGLESIA!

El milagro ocurre no sólo cuando su hermana toma la Santísima Comunión aquí, sino que principalmente se ha realizado cuando ha triunfado la Eucaristía. ¡Entonces recuerden la humillación de la Sagrada Hostia, que ha bajado entre ustedes para darles fuerza y valor! Alguien está diciendo: "No puedo venir aquí porque este lugar está muy lejos y porque la gente levanta muchas objeciones". ¡No, mis hijos, esto significa que aún no han comprendido! Aquellos que calculan el número de kilómetros para encontrarse con mi Hijo Jesús, no han comprendido el gran milagro de la Eucaristía.

Y ahora oren a Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo y pidan las gracias que necesitan, durante el tiempo en que su hermana vaya a tomar la estatua: cuando Dios lo decide, Marisa puede caminar (Nota: Marisa está obligada a permanecer en una silla de ruedas, pero obedeciendo la voluntad de Nuestra Señora, Marisa se ha levantado y rápidamente ha ido a la capilla y ha traído la estatua de la Madre de la Eucaristía para la procesión)."

"Mis amados hijos, (Nota: Nuestra Señora habla ahora de nuevo, al final de la procesión), cuando están en la gracia pueden sentir a Jesús hablando dentro de sus corazones: Él les dice lo que deben o no deben hacer, porque cuando Jesús entra en ustedes, siempre les ayuda, si le escuchan. Entonces tendrán que hacer lo que su corazón les dice, porque Jesús, Mi Hijo Jesús, les ayuda a todos interiormente.

Mis amados hijos, el gran triunfo de la Eucaristía, la multiplicación de las Sagradas Hostias, ha llegado. Y ahora, deben vivir estos momentos tan hermosos en su vida ordinaria, esto es, también cuando hayan dejado este lugar. Recuerden, no dejen de poner atención a todas esas pequeñas cosas, que normalmente ocurren en la familia o con sus amigos o a lo largo del camino, porque tienen a Jesús y por ello son más fuertes. Tienen que soportar algo más y cuando alguien les haya pisado los dedos de tus pies, ¡vamos, sonrían! ¡Querido amigo, no te preocupes, nada ha pasado! Es tan hermoso amar a su vecino y amar a aquellas personas que aumentan su sufrimiento. Sí, tienen que orar por esas personas, porque su Madre les está ayudando a alcanzar la santidad y el Paraíso. Recuerden también que ya están gozando del Paraíso cuando reciben a Mi Hijo Jesús en gracia: CONSIDEREN CUIDADOSAMENTE QUE JESÚS ESTÁ DENTRO DE USTEDES CON SU CUERPO, SANGRE, ALMA Y DIVINIDAD.

Así que ¿no se sienten más fuertes, mejor y más valientes? ¡Adelante, mis amados hijos, adelante con Jesús la Eucaristía! ¡Adelante con la Madre de la Eucaristía! Y ayuden a los sacerdotes, especialmente a aquellos que están en dificultades, ayuden a sus hermanos, ayuden a las personas adictas a las drogas, ayuden a los presos, ayuden a los enfermos y a los bebés enfermos: ¡no se imaginan cuántos bebés enfermos hay! ¡Y cuántos son abandonados en las calles! ¡Anímense hijos míos! Con los sacerdotes los bendigo a todos, los traigo dentro de mi corazón y los cubro con mi manto maternal. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesús. ¡Fortaleza, valor, gozo, sean felices, porque Jesús está con ustedes! Adiós a todos. Los beso a todos".

29/junio/96, 10:30 a.m., Festividad de San Pedro y San Pablo, Patronos de Roma (Mensaje de Nuestra Señora y de San Pedro)

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí. En este día la Madre está aquí con ustedes, sólo como espectadora, porque el gran Pedro les dará el mensaje. Dios le ha escogido en este día."

- San Pedro: "Mis amados hijos de Roma, ustedes están viendo cómo su ciudad no ama a Jesús, el Eterno Sacerdote; ustedes ven que Roma está descristianizada y sólo unas cuantas personas asisten a la Santa Misa. Esas personas asisten por hábito. Gracias a Dios, puedo verlo todo desde el Cielo, y así veo a su hermosa ciudad precipitándose hacia las cosas mundanas: LOS ESTADIOS ESTÁN LLENOS DE GENTES Y DONDE HAY CANCIONES, PUEDEN ENCONTRAR A UNA MULTITUD, PERO AQUELLOS LUGARES DONDE ESTÁ JESÚS, SE ESTÁN VACIANDO.

Ustedes están aquí para orar y pedir: ¡pidan a la Madre de la Tierra y el Cielo por la conversión de Roma! Oren por Roma, oren por el Papa, por los obispos y los sacerdotes unidos al Papa.

En cuántas ocasiones la Madre ha dicho: "Los tiempos son difíciles". Sí, ¡es verdad! Pero sus oraciones ayudan mucho y Dios acepta sus oraciones, sus sacrificios y actos de mortificación. Aquellos que están haciendo esto con verdadero amor por el prójimo y por Roma, alcanzarán la meta de que Roma sea salva: ¡ROMA LA CIUDAD ETERNA, LA CIUDAD DEL CRISTIANISMO, LA CIUDAD DONDE RESIDE EL PAPA, ROMA LA GRANDE Y LA HERMOSA ROMA!

¡Oren, no se cansen de orar! Para mañana Dios ya ha decidido hacer un milagro y no sé qué es, así que dejémoslo en las manos de Dios.

Dios quien decide todo, Dios quien ama a toda la gente, Dios también ama a aquellos que Lo traicionan, Dios desea su conversión. Y Yo, su mensajero, vengo aquí de nuevo a repetirles: ¡Oren por Roma!

Recuerden también que antes que el Rosario está la Santa Misa, la Confesión y la Santísima Comunión: ¡NUNCA RECIBAN A JESÚS SI NO ESTÁN EN GRACIA! No reciban la Santísima Comunión si no están en gracia, porque es un gran pecado. Entonces, a este pecado se agregan otros pecados y así sucesivamente y estos pecados siguen a otros. Cuántas veces su Madre les ha dicho: "No dejen ni siquiera una rendija al demonio, no permitan que entre en ustedes, porque cuando entra, entonces resulta difícil sacarlo". ¡Cierren todo, cierren sus puertas y ventanas, cierren todo lo que les rodea y no dejen que Satanás entre en ustedes!

Encomiéndense a la Madre de la Tierra y el Cielo, sobre todo encomiéndense a la Madre de la Eucaristía. ¡Aquí conmigo hay muchos Papas y gente que han combatido contra el demonio y ellos han vencido! Así es que ustedes, si lo desean, pueden vencer a Satanás, pero ustedes deben desearlo y deben buscar a su alrededor, aquí y allá. No, "¡quiero arrojar a Satanás fuera, no quiero dejarle entrar en mi!", porque cuando él toma posesión de un alma, es capaz de cualquier cosa y se vuelve débil y más débil y entonces se abandona a sí misma. No, el Cristiano debe ser fuerte, el Cristiano debe combatir.

Mis amados hijos, combatan la dura batalla y entonces habrá la gloria y el Paraíso. Pero el Paraíso ya está en la Tierra cuando reciben a Mi Jesús y el de ustedes. Cuando su corazón está limpio, puro y blanco cual la nieve, Jesús irrumpe con fuerza en ustedes, diciendo: "Mi amado hijo, Jesús está dentro de ti y nada debes temer", ¡pero deben recibirle en gracia!"

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, con el sacerdote los bendigo a todos, a sus parientes, sus objetos sagrados, los traigo a mi corazón y los cubro con mi manto maternal. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesús".

29/junio/96, 3:30 p.m. (Mensaje de Nuestra Señora a un grupo de peregrinos provenientes de EE.UU. y Venezuela)

"Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí y gracias por los sacrificios que han hecho al venir a este pequeño pero santo lugar, el cual ha sido declarado prodigioso por Dios Padre. Aquí ha ocurrido el milagro más grande en la historia de la Iglesia. Aquí ha triunfado la Eucaristía, aquí ha ocurrido la multiplicación de la Eucaristía porque en este lugar no se permite la Santa Misa: ha sido retirada por los grandes hombres de la Iglesia. No obstante la Madre ha deseado venir aquí una vez más, para decir: "¡Gracias a ustedes, mis amados hijos!".

He prometido que cada vez que un grupo de peregrinos venga a este lugar, estaría presente y hoy estoy aquí entre ustedes.

La Madre les invita a orar, a orar mucho por la paz en todo el mundo, por la paz en la Iglesia, por mi Papa y el vuestro. ¡Mis amados hijos, nunca se cansen de orar! LOS TIEMPOS ESTÁN CERCA Y SON DUROS Y DIFÍCILES, pero si viven en la gracia de Dios, nada deben temer.

Oración, ayuno, conversión, confesión, comunión, la Santa Misa, el conocimiento de la palabra de Dios, para vivir en la gracia y recibir a Jesús en gracia, de modo que ya tengan el Paraíso aquí en la Tierra. ¡Tiempos duros y difíciles están por venir, pero aquellos que vivan con Jesús nada deben temer!

Cuántas veces la Madre ha dicho: "Vivan en gracia, acepten esas pequeñas cruces y pequeños dolores de la vida, hagan pequeños actos de mortificación" y cada vez que vengo aquí entre ustedes les repito todas estas cosas. ¡Acepten el sufrimiento! Parece ser duro e intenso pero EL SUFRIMIENTO HACE DE USTEDES GRANDES HOMBRES DE DIOS.

Ahora estoy viendo el interior de sus corazones, lo que están pensando o sus problemas y ansiedades: los veo uno a uno. Y les digo: ¡anímense mis amados hijos, sean fuertes y nunca abandonen a Jesús! A veces la Eucaristía es prohibida, pero siempre deben dejarla triunfar. Aquí Dios ha permitido que triunfe la Eucaristía y en este lugar ha sido retirada (Nota: Por la Autoridad Eclesiástica). Dios quiere que la Eucaristía triunfe en cada corazón, en cada uno de sus pequeños corazones: ¡abran su corazón y dejen a Jesús, Jesús la Eucaristía entrar siempre!

JUNTO CON JESÚS LA EUCARISTÍA ESTÁ DIOS PADRE, DIOS HIJO Y DIOS ESPÍRITU SANTO.

Cuántas veces les he dicho a los videntes (Nota: En el grupo de peregrinos de Venezuela había también una vidente, la srita. Conchita, de Maracaibo, Venezuela): "Algunas veces reúnanse para orar", sin embargo los videntes no lo hacen y se evitan unos a otros y ¿que dice la Madre? "¡Júntense, oren, oren juntos!"

Pero siempre que su hermana (Nota: Marisa) lo ha pedido, ningún vidente ha venido. Jesús no está satisfecho con esto. Deben amar a sus hermanos y luego podré darme cuenta si en verdad aman a mi Hijo Jesús. Si no aman a sus hermanos que ven de cerca todos los días, ¿cómo pueden amar a Jesús, que está oculto en el Sagrario y a Quien no ven?

¡Anímense, hijos míos, lleven la alegría a sus Parroquias, a sus familias, lleven a Jesús y a la Madre de la Eucaristía! Y de nueva cuenta, gracias por su presencia aquí.

Con los sacerdotes los bendigo a todos ustedes y a sus seres queridos, bendigo a los niños, a los enfermos y a sus objetos sagrados. Los traigo adentro de mi corazón y los cubro con mi manto maternal. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesús. ¡Vayan en paz, hijos míos, en la alegría! Aleluya, Aleluya, Aleluya."

30/junio/96, 10:30 a.m. (Mensaje de Nuestra Señora)

Ante los ojos de Don Claudio y en la presencia de más de doscientas personas reunidas en la capilla, de repente han aparecido tres Hostias en la pequeña estatua prodigiosa del Santo Niño colocada en el altar de la capilla. De modo que Don Claudio ha decidido ir en procesión, antes de la aparición, llevando la estatua. Es necesario recordar que el día anterior San Pedro pre-anunció un gran milagro.

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, ¿les cuesta trabajo cantar y orar? Canten y oren, porque de esta manera pueden dar gloria a Dios Padre, a Dios Espíritu Santo y a Jesús Quien está presente con Su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad. Oren diciendo el Padrenuestro.

La madre les hace una recomendación: si aún no se han percatado del gran milagro que Dios ha hecho aquí en este día, ¡entonces ahora deben orar para que puedan comprenderlo! En el futuro, la historia hablará acerca de este milagro Eucarístico, de este triunfo y de esta gran misión porque, hasta ahora, nunca había ocurrido tal milagro.

Así que cuántas veces la Madre ha dicho: ¡para el triunfo de la Eucaristía Dios ha elegido este pequeño y callado lugar de Roma, de ésta ciudad por ahora descristianizada! Este lugar no puede albergar a mucha gente, así que depende de ustedes el agrandarla. Antes que nada, deben contribuir con sus propias oraciones, con su vida en gracia y luego prestar su ayuda a esta misión. HASTA AHORA NUNCA HABÍA PEDIDO ESTO. PRESTEN SU AYUDA PARA QUE SEA POSIBLE CONSTRUIR UNA GRAN IGLESIA. CUYO NOMBRE SERÁ "MADRE DE LA EUCARISTÍA" DE ACUERDO CON LA VOLUNTAD DE DIOS.

Anímense, recuerden que muchas pequeñas gotas forman al mar y por medio de pequeñas donaciones la iglesia será erigida. ¡Probablemente su hermana no vea esta iglesia, pero ustedes la verán! Así es que deben tener la fortaleza, el valor y el amor para erigirla.

¡Mantengan silencio en su corazón y traten de comprender que tal milagro haya ocurrido en este lugar! ¡Primero la figura de madera de Cristo Crucificado, declarada y hecha prodigiosa por Dios, luego la estatua de la Madre de la Eucaristía también hecha prodigiosa y por último, la estatua del Santo Niño, también hecha prodigiosa! Estas estatuas casi insignificantes, pero declaradas y hechas prodigiosas por Dios Todopoderoso."

Ahora Marisa, como se lo pidió Nuestra Señora, ha levantado en sus brazos al bebé Jacopo: él es su sobrino único de nueve meses.

- Nuestra Señora: "¡Si no se vuelven tan pequeños como el Santo Niño o como el bebé Jacopo, no entrarán al Reino de los Cielos! Deben ser pequeños, sencillos y humildes y deben prestar atención a su Madre, quien sólo les habla por su bien. Amen a Jesús, amen a la Eucaristía. Hoy también Dios ha querido realizar este gran milagro: ¡no deben acostumbrarse a este gran milagro Eucarístico! Cada vez ocurre más grande. Oren: ¿han pedido las gracias que están necesitando? En este día la Madre no puede decirles más, porque aquí está Jesús la Eucaristía con Su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad. Oren con Él y pidan aquellas gracias que están necesitando."

Ahora otro evento extraordinario ha ocurrido. El bebé Jacopo, quien aún estaba en los brazos de Marisa, evidentemente inspirado por Nuestra Señora, correctamente ha tomado las tres Hostias una por una con su mano derecha y les ha dado la Santísima Comunión a Don Claudio, a otro sacerdote y a Marisa.

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí. Han comprendido que este lugar se ha vuelto prodigioso en todas sus partes. Y aún cuando la vidente no esté aquí presente (Marisa y Don Claudio se van durante julio y agosto) cada uno de ustedes puede venir a pedir gracias. Ahora la vidente debe imponer sus manos sobre los enfermos y el sacerdote debe bendecirlos. Deben hacer todo esto en la gracia de Dios: más tarde, deben asistir a la Santa Misa y recibir la Santísima Comunión en gracia. LA MADRE DE JESÚS Y VUESTRA MADRE SÓLO DESEA ESTO: DEBEN RECIBIR A MI HIJO JESÚS EN GRACIA.

Y con los sacerdotes los bendigo a todos, a sus parientes y a todos los niños: les doy un beso a los niños y bendigo todos sus objetos sagrados. Los traigo a todos a mi corazón y los cubro con mi manto maternal. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesús."

Mensajes de Julio de 1996

Nota: Estos mensajes fueron dados a Marisa por Nuestra Señora durante la estancia temporal de ella y Don Claudio en un pequeño paraje de descanso a la orilla del mar en Liguria (al norte de Italia). Durante ambas apariciones ocurrió el milagro Eucarístico.

7/julio/96, 10:30 a.m. (Mensaje de Nuestra Señora)

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, en la presencia de Jesús la Eucaristía, a su Madre no le gusta hablar. Yo sólo los invito a amar a Jesús la Eucaristía y a recibir a Jesús la Eucaristía en estado de gracia. Mantengan su corazón en silencio y serán capaces de escuchar a mi hijo Jesús hablarles. Adoren, oren, hagan un espacio en su corazón y dejen entrar a Jesús. En unos minutos más Él estará entre ustedes, durante la santa misa y Yo traigo entre mis brazos a Jesús la Eucaristía.

Mis amados hijos, ahora están en espera del mensaje de su Madre, pero el mensaje más grande es cargar a mi hijo Jesús en mis brazos y entregárselos: Jesús, quien murió y fue muy insultado y difamado, pero quien después resucitó de entre los muertos. Él murió por todos y Él resucitó por todos. He aquí mi maternal gozo, traerles a Jesús la Eucaristía: ¡viva la santa misa! ¡Aprendan a mantener su corazón en silencio! Jesús no está hablando a una o dos personas, Él está hablando a todo aquél con un corazón limpio, en la gracia de Dios y que brilla como un diamante: a todos, adultos o jóvenes, la edad no importa para escuchar a Jesús hablándoles en el interior de sus corazones. Deben mantenerse en silencio y amar con todo su corazón.

Con el sacerdote, la Madre los bendice y los aprisiona a todos en su corazón y besa a los niños. Mis amados hijos, vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo y de Jesús la Eucaristía, presente aquí entre ustedes, ¡traído por Mi entre mis manos! Alabado sea Jesús."

14/julio/96, 10:30 a.m. (Mensaje de Nuestra Señora)

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí. Han puesto una gran confianza en Dios y ahora su hermana (Nota: Marisa) está entre ustedes. Esta mañana su salud ha dejado mucho que desear, pero Yo, su Madre y los Ángeles del Cielo, la hemos ayudado para venir a orar aquí con ustedes. Ella es feliz de reunirse con la gente y orar especialmente a Jesús la Eucaristía. ¡Todos ustedes deben amar a Jesús la Eucaristía! Mucha gente está luchando por retirar del camino a Jesús la Eucaristía, pero ustedes no: impidan todo ello con su oración, pidan la ayuda de Dios, ¡gran pesar si Dios libera su brazo! Yo siempre estoy ahí, lista para detener Su brazo, de lo contrario en verdad habría un gran desastre, pero la Madre no desea eso.

Por este motivo los invito a orar por la conversión de ustedes y la de sus seres queridos, la de sus parientes y amigos. Deben hacer todo lo que puedan y el resto depende de Dios. Yo siempre hice todo lo que tenía que hacer y el resto dependía de Dios, de mi Todo.

Muchas cosas aún dejan mucho que desear, la gente sigue conduciéndose con presunción, con celos y envidia: mis niños, todas estas cosas no deben existir para un verdadero Cristiano. El verdadero Cristiano no debe ser celoso o envidioso, sino que debe amar a todos con todo su corazón y no sólo a aquella gente que pertenece a su raza o a su nación o que es de su mismo color: él debe amar a todos y en especial a aquella gente que vive alejada de Dios. Enséñenles cómo conocer a Dios, invoquen a la Madre de la Eucaristía y sigan adelante con gozo y mucho amor, ustedes pueden hacerlo, todos ustedes pueden dar algo a Jesús. Cada uno de ustedes puede hacerlo, adultos y jóvenes, hombres, mujeres y niños, sacerdotes, mis amados sacerdotes en verdad pueden dar mucho a su prójimo.

Yo siempre estoy viniendo a la Tierra, aquí o en otros lugares y pido perdonar y orar, pero la conversión no llega. No es a causa de aquella gente que ora: ustedes deben orar y siempre cumplir con su deber, pero si la gente no responde, de nadie es culpa.

La puerta al cielo, la puerta del Paraíso, está abierta para todos: esa estrecha puerta es para todos y no sólo para los grandes hombres. Por el contrario, deben orar por los grandes hombres de la Iglesia y por los grandes políticos quienes, poco a poco, están destruyendo la Tierra y a su hermosa Italia. ¿Y porqué todo esto? ¡Porque ansían el éxito y el poder! Pero son grandes hombres, son poderosos y fácilmente destruyen al hombre pequeño. A Mi hijo Jesús no les agrada esto, Él ama a cada uno y en especial a los hombres pequeños: "¡Permitan que los pequeños vengan a Mí!".

Por esta razón, en cuántas ocasiones he tomado a un niño entre brazos y he dicho: "Si no se vuelven tan pequeños como este niño, no entrarán al Reino de los Cielos". No quiere decir que decrezcan en edad, sino que se vuelvan humildes, sencillos, dóciles y lo mismo va para los de edad avanzada: cada uno debe amar a su prójimo y a Jesús y debe ser humilde, sencillo y dócil.

Ahora reúnan sus pensamientos en oración y mediten estas palabras que la Madre les ha dicho. Traten de mantener silencio en sus corazones y procuren comprender porqué no avanzan y no están alcanzando la santidad, ustedes y sus seres queridos, sus amigos y todos los demás.

¿Es tan difícil amar al prójimo y en particular a aquella gente cercana a ustedes? ¡Su prójimo es el esposo, la esposa, los hijos y los amigos, pero antes que nada deben poner a Dios en primer lugar porque sólo con Dios serán capaces de amar! También amen a esa gente que aumenta su sufrimiento.

Mantengan silencio interior y oren a Jesús la Eucaristía (Nota: En este momento, Marisa ha recibido una Sagrada Hostia entre sus manos).

¡No te preocupes mi niña! La Madre ha tomado esta Sagrada Hostia durante una misa negra: La he extraído y te la he traído, para que puedas amarla y orar y siempre sufrir por Ella [Nota: Ahora toda la gente ha orado y cantado].

Mis amados hijos, los invito a orar y cantar: anímense, no se preocupen y no se desalienten, oren y canten, porque Jesús así lo desea. ¡No es la primer Hostia profanada y no será la última Hostia profanada! Pero ustedes, mi pequeño rebaño, oren y canten con Mi hijo Jesús y Conmigo.

Y ahora, mi niña, coloca esta Sagrada Hostia en el cáliz de la estatua [Nota: la estatua de la Madre de la Eucaristía] y todos ustedes, hijos míos, vayan en procesión con Ella dentro de esta pequeña iglesia. Vayan en procesión, haciendo penitencia, no es mucho lo que la Madre les pide: ¡háganlo con amor, con gozo y entonces canten!".

Mensajes de Agosto de 1996

Nota: Estos mensajes fueron dados a Marisa por Nuestra Señora durante la estancia temporal de ella y Don Claudio en un pequeño paraje de descanso a la orilla del mar en Liguria (al norte de Italia). No ocurrieron milagros Eucarísticos.

14/agosto/96, 9:00 p.m. (Vigilia por la Festividad de la Asunción - Mensaje de Nuestra Señora)

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, nuevamente estoy aquí entre ustedes para que la gente pueda comprender lo que Dios les demanda: Dios ha demandado hacer esta vigilia de oración no para Él, sino para ustedes y para toda la humanidad. Sin embargo no ha habido una buena respuesta. La historia se vuelve a repetir porque todos los invitados a la boda han inventado una excusa y no han asistido. No obstante que a toda la gente se le informó de esta vigilia por la festividad (Nota: Del 15 de agosto) que, después de todo, no es mi mayor festividad, pero es su festividad.

¿Porqué la gente sigue colocando a Dios en el último lugar? ¡Siempre estamos listos para hacer todo en nuestro interés, pero cuando Dios llama, no respondemos! Les he llamado en nombre de Dios: Dios me ha pedido que les diga que Yo soy la Sierva de Dios, Yo soy la Sierva de ustedes y de esta manera la gente llamada por Dios es sierva de los siervos. Dios se entristece por los hombres que no han comprendido el camino a seguir. Todos, hasta que no pasan por un sufrimiento personal, no despiertan de su letargo y de su profundo sueño. Con frecuencia la Madre les da advertencias, dulces advertencias, para que sus hijos comprendan y caminen hacia Dios, pero a Dios siempre se le coloca en el último lugar.

Los sacerdotes colocan a Dios en el último lugar al igual que las religiosas y los laicos, especialmente los líderes y los videntes también. ¿Quién coloca a Dios en primer lugar? Si la Madre viene a aquí entre ustedes, Ella no viene a dar un paseo, Ella viene porque desea guiarlos a la santidad y a enseñarles el camino a seguir. Quiero corregirlos. ¿Pero dónde está la demás gente? ¿Dónde está la gente que ha sido llamada? ¡Sin embargo ellos van pidiendo las gracias y la ayuda de Dios!

¡Amen a mi hijo Jesús, amen la Eucaristía, amen la caridad! Si no tienen caridad, mis amados hijos, su vida es en vano. Caridad es amor y sacrificio. ¡Cuántas veces la Madre les ha dicho que amar implica sacrificio! Hoy no estoy en Roma, la Ciudad Eterna, en la ciudad que está necesitando de mucha, mucha y mucha oración. Hoy estoy aquí entre ustedes, en este pequeño lugar de Liguria: cuánto ha dado Dios a este país, también gracias materiales y espirituales, ¿pero dónde está la gente hoy?

La Madre se repite a si misma y Ella sigue apareciéndose aquí y allá. ¡Más cuánta gente se queja porque Ella tiene tanto que decir, o porque sigue apareciéndose!

Sí, yo sigo apareciéndome y ahora les pregunto: "¿Han cambiado? ¿Aman verdaderamente a Jesús la Eucaristía? ¿Tal vez sólo por hábito asisten a misa y reciben a Jesús la Eucaristía? ¿Y sólo por hábito dicen el Santo Rosario y participan en la catequesis bíblica, que es la cosa más importante después de la misa y la Comunión?"

Pero la Madre les dice esto porque los ama. Reúnan sus pensamientos, oren y pidan el perdón de Dios para ustedes y para aquella gente que no responde al llamado. Miren, cuando alguien está enfermo corre a donde sea para obtener las gracias, ¿pero después dónde está Jesús la Eucaristía?

He deseado darles esta advertencia porque Dios me ha dicho: "María, Mi Voz, ve y diles esto a mi hijos que Dios ha entregado a Jesús en la Cruz para todos, que Jesús murió por toda la humanidad" (Nota: Ahora Marisa ha tenido una experiencia mística del Paraíso, porque Nuestra Señora la ha conducido por algún tiempo a esta experiencia).

Mis amados hijos, la Madre se apasiona por ustedes, los ama mucho y desea conducirlos hacia la santidad: ¡pero si siempre viven en la gracia de Dios aquí en la Tierra, ya poseen la santidad! Y también necesitan el gozo y la diversión, ¿porqué no? ¡Deben pasarla bien, particularmente ustedes, los jóvenes! ¡Pero, recuerden que mientras tanto mucha gente llora!

Con el sacerdote los bendigo, a sus seres queridos, a los enfermos y a los niños enfermos, bendigo a sus objetos sacramentales y los traigo a todos a mi corazón y los cubro con mi manto maternal. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesús."

15/agosto/96, 8:00 p.m. (Festividad de la Asunción de la Santísima Virgen - Mensaje de Nuestra Señora)

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, Yo siempre ayudo a todos, pero no todos responden al llamado de Dios. Hoy puede resultar fácil venir a este lugar, pero el nombre "Madre de la Eucaristía" clama lo mejor de ustedes y luego tratarán de evitarlo, encontrando otros lugares donde no hay compromiso. ¿Les es en verdad difícil amar a Jesús la Eucaristía y a la Madre de la Eucaristía? Dios Me ha dado este título: "Madre de la Eucaristía"

Mis amados hijos, deben darse cuenta que su ego y orgullo tienen que morir, que deben ser sencillos como palomas y también prudentes: deben ser muy prudentes, pero cuando están viendo algo grandioso que Dios ha decidido hacer, entonces no pueden apartarse: no deben temer hablar de la Madre de la Eucaristía.

En algunos mensajes, he hecho notar que el hombre Me ha dado muchos títulos, que todos son hermosos, pero que el título de "Madre de la Eucaristía" es el más grande: ¡es el título que concluye la historia!

Esta Festividad (Nota: Del 15 de agosto) no se vive con religiosidad, ¡esta Festividad es sólo una ocasión para pasarla bien! Mis amados hijos, ¡ustedes no se imaginan cuánta gente no asistió a la Santa Misa porque considera esta fecha como ocasión para su diversión! Ustedes están aquí y han respondido al llamado de Dios, ¿pero dónde están todos los demás? Por este motivo les pido, justo como su Servidora y del mismo modo que ustedes también son servidores, que oren por toda la gente que aún no ama a Jesús la Eucaristía. ¡No les digo que amen a María, la Virgen, a los Ángeles y a los Santos! ¡No! ¡Les pido que amen a la Eucaristía! La Eucaristía ha triunfado muchas veces entre ustedes, pero hasta ahora, no han habido respuestas.

Mis amados hijos, ¡es más fácil la conversión de un pecador que aquella gente que se dice Cristiana entienda cómo amar a Dios! ¡Un hombre convertido ya está en el Paraíso! Aquella gente que, día a día se arrastra, no puede crecer espiritualmente.

¿Piensan ustedes que su vida se reduce a la diversión, el trabajo, el estudio? ¡También existe la vida espiritual y es muy importante! ¿Y ustedes, creen en el Paraíso? ¿Cuántos años pueden permanecer en la Tierra? ¿Cien años y algo más? Pero finalmente, ¿qué ocurrirá a aquella gente que no ha servido a Dios o que no ha amado a la Eucaristía? Durante mucho tiempo he oído decir a la gente: "¡Dios es misericordioso, Dios perdona todo!". ¡Sí! Dios es misericordioso, pero al final también estará la justicia y el juicio de Dios. ¡Cuánta gente no cree en esto! ¡Al final, sólo aquella gente que haya amado, alcanzará el Paraíso!

Pero ustedes deben probar el Paraíso aquí en la Tierra, cuando reciben a mi hijo Jesús en estado de gracia. ¡En ese momento deben sentir el gozo y el Paraíso! Y deben sentir seguridad y tranquilidad. Sí, ahora hay muchas tormentas e inquietudes a su alrededor. Sí, hay mucha desilusion y mucha amargura y algunas veces parece que todo se derrumba a su alrededor. Y esto vale la pena por su sacerdote (Nota: Don Claudio) y por ustedes, mis queridos hijos. Y Yo, que veo todo, estoy de acuerdo que desde el punto de vista humano, a veces parece que todo se derrumba a su alrededor. ¡Pero ahí está mi hijo Jesús, está Dios, mi Todo, ahí está Dios cerca de ustedes, para ayudarlos si lo desean!

Ustedes han visto y han creído, pero creer no sólo significa decir: "Yo creo porque he visto", sino que significa poner en práctica, ser ejemplo y dar testimonio. Muchas palabras o discursos no son necesarios, el ejemplo es necesario, el testimonio y el amor, ese amor que será visible en el Paraíso: el amor por el hermano, el amor por todos. Así es que yo les digo: oren por la conversión de la humanidad, oren por sus hermanos, oren por sus hijos y por sus padres y no olviden a los enfermos. ¡Oren por esa gente que está enferma y sola!

Ahora, tal como puede verme su hermana, llevo mi mejor atuendo de domingo, pero la mejor festividad es tener sus corazones y que sus corazones estén con Jesús la Eucaristía. Este mensaje de Dios debe ser una invitación para seguir adelante y apretar fuertemente los dientes y continuar, aún si en verdad parece que las cosas no les salen bien: ¡pero las cosas en el mundo no van bien, las cosas en la Iglesia no van bien! Así la Madre les invita a orar por el Santo Papa: ¡oren porque cuando la festividad termina, el Papa está solo, al igual que todo aquél que verdaderamente ama a mi hijo Jesús está solo! ¡Él lucha solo y carga sobre sus hombros el peso de todos! En este momento la Madre guarda silencio. Ella los observa, uno a uno, para sentir y ver sus ansiedades y problemas: justo en este momento pidan a Jesús las gracias y durante la Santa Misa oren mucho pero mucho por la Iglesia. Oren y reciban a Jesús en la gracia de Dios y hablen con Jesús: hablen, porque Él es un padre, un hermano, un amigo, ¡Él es Dios! Ahora miren hacia el cielo, abran sus brazos y digan conmigo el Padrenuestro.

Mis amados hijos, oren: ¡la Virgen cierra la historia y la Madre de la Eucaristía cierra la historia! Los mejores deseos para todos desde el Paraíso. Oren por aquella gente que no ha respondido al llamado de Dios Todopoderoso. ¡Oren también por su sacerdote porque su misión es pesada! Al menos ustedes, que han respondido a mi llamado, ámenlo y oren por él.

Y con el sacerdote los bendigo a todos y a sus seres queridos, a sus artículos sacramentales, los traigo a todos a mi corazón y los cubro con mi manto maternal. Gracias por su presencia aquí. Vayan en la paz de Dios Padre, de Dios Hijo y de Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesús."

Mensajes de Septiembre de 1996

8/septiembre/96, 10:30 a.m (Mensaje de Nuestra Señora)

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí y gracias por amar a mi hijo Jesús, Jesús la Eucaristía. Hoy, de nueva cuenta, les repito que aquí se ha verificado el milagro Eucarístico en muchas ocasiones, que Jesús la Eucaristía ha venido aquí entre ustedes: todos lo han visto y todos deben dar su testimonio. También saben que el Jesús invisible está siempre presente en el Tabernáculo de su capilla, aun cuando Jesús la Eucaristía ha sido retirado (Nota: por la Autoridad Eclesiástica). ¿Han hecho bien o mal? Ahora, mis amados hijos, no piensen en ello, sólo piensen cómo orar por aquella gente que ha aumentado su sufrimiento y que sigue pensando en cómo destruir este lugar, el cual ha sido declarado prodigioso (=sanativo) por Dios.

No deben venir a este lugar porque me aparezco y no pueden verme, porque Dios Padre lo ha decidido: ustedes deben venir porque este lugar es prodigioso y santo y deben pedir todas las gracias que están necesitando. En cierta ocasión dije: ¡tomen una gran canasta y llénenla con sus peticiones de gracias, de todas las gracias que tienen necesidad! Toquen, pidan ayuda a Jesús. Vivan en la gracia de Dios, vivan con Jesús la Eucaristía. Jesús y Yo, estamos viendo lo que hay en su corazón y también lo que hay en el corazón de toda la gente alrededor del mundo: mis amados hijos, ¡cuántas cosas vemos que no son buenas, cuánta gente está mal y corriendo sólo tras del poder, de los primeros lugares! Y cuántas veces ustedes se comprometen a hacer algo importante y bueno, pero sólo desde el punto de vista humano. Comprométanse a hacer algo grandioso por Dios, por Mi Todo, e inténtenlo por medio de sus oraciones. ¿Cómo conciliar las disputas y las desavenencias entre sus líderes, y esta carrera de los grandes hombres de la Iglesia en pos del poder? ¡Si no se vuelven tan pequeños como un niño, no entrarán en el Reino de los Cielos!

Deben meditar estos mensajes: He dicho que Jesús es misericordioso y será misericordioso hasta el último momento, pero al final llegará Su juicio. ¡No se detengan ante Jesús misericordioso! Sigan adelante pensando también en el juicio de Dios.

Mis amados hijos, ¡yo les amo y por esta razón les hablo de esta manera! No puedo permanecer en silencio si Dios Padre me pide que les hable así. Yo debo hablarles.

¡Pongan en ustedes su atención, pongan atención al pecado de omisión! Yo vivo obedeciendo siempre a Dios Padre, Mi Todo: y al final de cuentas, ¿qué es lo Jesús les pide? Sólo que oren, perdonen, amen y pidan gracias y no veo mayor sacrificio en ello. ¿Qué tanto amor prodigan a sus seres queridos? Es justo darlo, pero también tienen que prodigar su amor a Jesús la Eucaristía. ¡Vivan con Jesús la Eucaristía!

Pues bien, si están viviendo con Jesús la Eucaristía, entonces serán capaces de ayunar: y si ayunan con Jesús la Eucaristía, Él les dará paz y gozo, fortaleza y serenidad.

Hoy es el día de mi festividad y aquí, a mi alrededor, como lo está viendo su hermana, están muchos ángeles y santos, Papas y gente salva. En un mensaje anterior dije que es hermoso orar a los Santos, pero deben recurrir al manantial seguro, recurran a Jesús, reciban a Jesús la Eucaristía en estado de gracia. Yo soy la Madre de la Eucaristía y este título cierra la historia y repito que la gente me ha dado muchos y muchos títulos: algunos de los cuales me hacen sonreír, pero el nombre que es más hermoso, más atribulado y combatido es el de Madre de la Eucaristía, Madre de Jesús.

¡No deben cansarse de orar! Y pongan atención de hablar mal de nadie, ni de los sacerdotes: si pueden, oren por ellos. ¡Tengan cuidado con la calumnia y la difamación! Los que les digo es lo que Dios Padre dice: Yo sólo soy la mensajera y el correo de Dios.

Si hay algo que no entienden, pidan una explicación, pero no se disgusten con el sacerdote. Disgústense conmigo, pregúntenme y regresaré a Dios y más tarde les daré Su respuesta.

Cada madre y padre de la Tierra deben hablar así a sus hijos y los hijos deben hablar con amor y amabilidad, pero también con firmeza a sus padres. Los padres deben aceptar a sus hijos como son y por lo que han recibido. Téngase respeto y estén unidos. ¡Las familias deben estar unidas! Desde el principio, unan sus manos y juntos vayan a Jesús la Eucaristía. No olviden, mis amados hijos, que deseo llevarlos de la mano y conducirlos a la santidad. ¿No les gustaría volverse Santos y deleitarse con Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo y también conmigo, su Madre?

Ahora deseo bendecir a los enfermos y ayudar a la gente a aumentar su fe y a aceptarse, para que Dios les de mucha fortaleza.

Los bendigo a todos, a los jóvenes y a los adultos, a las abuelas y a mis amados sacerdotes (Nota: en este momento Nuestra Señora ha bendecido las nuevas medallas acuñadas para la Madre de la Eucaristía: éstas estarán disponibles el mes próximo).

Mis amados hijos, les recuerdo que vengan aquí para la vigilia de la noche del 13 y 14 para el aniversario del primer milagro Eucarístico. Alabado sea Jesús."

14/septiembre/96, 10:00 p.m. (Vigilia por el aniversario del primer milagro Eucarístico - Mensaje de Nuestra Señora)

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, Yo soy su Madre. Esta tarde he dado una Sagrada Hostia a su hermana, se trata de una Hostia profanada: éste ha sido un momento muy difícil para su hermana, al encontrarla en la pequeña estatua de la Madre de la Eucaristía, colocada en su habitación. ¡Y de nueva cuenta les repito que Yo únicamente soy portadora de las Sagradas Hostias, profanadas o no! No es difícil hacerlo, para la Madre de Jesús.

Los invito a orar en la presencia de esta santa y prodigiosa Cruz (Nota: la Cruz del primer milagro Eucarístico) y en la presenta de la Sagrada Eucaristía. Yo sufro porque nadie puede celebrar la Santa Misa en este lugar, pero Mi Hijo Jesús, que es amor y gozo, ¡está siempre presente en este prodigioso lugar con Su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad!

Esta tarde he dado un mensaje privado a su hermana: no es un bello mensaje. Me gustaría venir aquí con gozo dentro de mi corazón y orar con ustedes. Por el contrario, siento amargura porque en la Tierra hay mucho sufrimiento, desilusion y error. Hay gente que mata a su propio hermano, pero que dice amar a Mi Hijo Jesús o que piensan hacer las cosas directamente con Mi Hijo Jesús.

¡Oren y oren! Los invito a orar por el Papa para que él pueda cumplir la voluntad de Dios: amen a mi Papa y su Papa.

Nunca deben desalentarse. Hay demasiadas cosas repugnantes en la Tierra, pero también hay algunas flores bellas brotando bajo la mirada de Dios. Estas flores son mis hijos, aquellos que viven en estado de gracia: ellos emiten una fragancia, esa fragancia que también ustedes perciben.

Si, Yo estoy con ustedes, sobre todo porque Jesús está con ustedes. Sigan orando por su bella Italia y por el mundo. He oído a demasiada gente decir: "Por ahora, deseo gozar en la Tierra y más tarde...". ¡Deben siempre vivir en estado de gracia, si desean disfrutar de Dios por siempre! ¡Anímense! La Madre está aquí, orando con ustedes en la presencia de esta prodigiosa Cruz, la Santa Cruz. ¡Viva la Cruz!

De ella, en verdad, brotó el primer milagro Eucarístico, la Eucaristía brotó. Digamos el Padrenuestro, el Gloria y el Avemaría.

Y con sus sacerdotes los bendigo a todos y particularmente a los enfermos y a los niños. Bendigo al bebé Jacopo, feliz cumpleaños para él: el bebé Jacopo (Nota: cumple un año en este día) fue elegido por Dios para dar la Sagrada Eucaristía a los sacerdotes (Nota: Esto sucedió durante la aparición y el milagro Eucarístico del pasado 30 de junio).

¡No pueden saber qué tesoro está oculto en este pequeño niño! Marisa, quiero que me pases a Jacopo, deseo besarlo. Mis amados hijos, lo que la Madre va a hacer puede parecerles un absurdo, pero nuevamente deseo que abran sus corazones y coloquen en su interior lo que Jesús ha dicho: "Si no se vuelven tan pequeños como un niño, no entrarán en el Reino de los Cielos". Deben orar con sencillez y humildad porque la virtud de la humildad los conduce a la santidad.

Oren, mis amados hijos, por cada uno de ustedes y por sus seres queridos y en la presencia de esta Santa Cruz, pidan las gracias que están necesitando, levanten su mirada al cielo y abran sus brazos, diciendo el Padrenuestro. La Madre los abraza a todos y siempre los lleva adentro de su corazón. Hasta luego, mis amados hijos, disfruten lo que Dios ha dado a cada uno de ustedes. Alabado sea Jesús."

22/septiembre/96, 10:30 a.m. (Mensaje de Nuestra Señora)

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, antes de decir el Avemaría, la Madre de nuevo les recuerda que Dios Padre ha pedido que se diga el Avemaría y Yo he obedecido a Dios Padre. Ninguno de ustedes puede impedirle a Dios Padre que alguien diga el Avemaría. Nuestra Señora no ora por Ella: ¡Ella ora por ustedes! Y si ustedes en verdad meditan el Avemaría, ¡cuántas cosas bellas han sido dichas por el Ángel de la anunciación! Por tanto, Yo digo el Avemaría porque obedezco a Dios Padre.

Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí. Mi mensaje siempre empieza de esta manera: la Madre les agradece su presencia porque dan alegría a Jesús, a Jesús la Eucaristía. Hoy, Él está aquí entre ustedes, como todos los días. También les he pedido que oren en la presencia de la Cruz prodigiosa (Nota: la Cruz del primer milagro Eucarístico, que ha sido colocada permanentemente fuera de la capilla, en un pequeño altar cubierto por un capelo transparente). ¿Porqué escuchan el mensaje y luego todo ahí acaba? ¿Porqué no intentan poner en práctica lo que la Madre les dice? ¡Dios Padre les está hablando!

¿Porqué, cuántos porqué: porqué Dios..., porqué Dios? Mis amados hijos, examinen su conciencia por un momento y pregúntense: ¿porqué no estoy haciendo la voluntad de Dios? En el intento se detienen por minucias, cuando se preguntan: ¿porqué debo decir el Avemaría CON Nuestra Señora? Cuando es en verdad suficiente que Dios puede hacer todo lo que Él desea.

Cuando vienen aquí a escuchar el mensaje, después deben meditarlo muy bien. Y después del mensaje no deben ir con el sacerdote y atacarlo con sus preguntas. Ahora, ustedes ya han crecido y eso no puede suceder más. Los sacerdotes obedecen a Dios y ellos hacen la voluntad de Dios. Algunas veces no es fácil para un ser humano obedecer, ¡porque es necesario tener mucha fortaleza, coraje y mucha fe y confiar en Dios para seguir adelante!

Mis amados hijos, no me agrada que estén comparando una aparición contra otra: ¡esto no está bien! Yo vengo a este lugar porque Dios Padre ha escogido este lugar por ciertos propósitos que ustedes no pueden ver. Aquellas personas que no desean hacerlo de esta manera, no están obligadas por nadie y ninguna puede decir tal cosa, por esta razón, ya no aman a Dios.

Ustedes deben venir a orar únicamente. ¡Aquí ha ocurrido el milagro más grande en el mundo! Mis amados hijos, si aún no lo han comprendido, tienen aún un largo camino por recorrer. Ahora el Padre Pío está junto a Mí: durante su vida él sufrió mucho por causa de los hombres de Dios y también por los hombres de la Tierra. Y de nuevo les digo: ¡su sacerdote está sufriendo mucho más que el Padre Pío! ¡Pero nadie se da cuenta de ello! En cambio, ustedes piensan que el sacerdote debe siempre estar listo para dar o hacer, aún si sus fuerzas se están agotando: la misma condición es valida para su hermana y también para todo aquél que tiene una gran tarea y que es responsable ante Dios. Mis amados hijos, deben recordar que su sacerdote es humano justo como ustedes: esfuércense por amarlo, por ayudarlo y también por protegerlo. Traten de ser solidarios con él: ¿estoy pidiendo demasiado? Después de lo mucho que él les está dando.

El sacerdote siempre debe ser respetado. Y si la Madre les ha enseñado a respetar también aún a esos sacerdotes que no van bien, con mayor razón quiero que respeten e este sacerdote que Dios ha puesto en su camino.

Cuando vienen aquí y escuchan el mensaje, si no les gusta algo no deben enojarse con el sacerdote. ¡Enójense conmigo! Yo les escucho, yo leo en el interior de su corazón y conozco sus pensamientos. ¿Porqué enojarse con el sacerdote? Él está aquí para orar y escuchar, al igual que ustedes.

Créanme, mis amados hijos, éstas son advertencias maternales, son caricias maternales, para que puedan seguir adelante. No pueden venir a este prodigioso y santo lugar y que después todo termine. Cuando se retiran de aquí, todo termina o si algo no les gustó, hablan a espaldas del sacerdote. No, esto no es digno de ustedes, esto no es digno de un Cristiano. ¡Deben continuar, paso a paso, pero siempre hacia adelante! Mis amados hijos, me doy cuenta de su situación, pero a la vez, Yo no puedo cometer un pecado de omisión, así es que se los tengo que decir. Todos los hombres, pequeños o grandes, cometen pecados de omisión.

Mis amados hijos, sé que se están cansando de estar de rodillas, así es que levántense porque la Madre tiene algo más que decir. Sigan arrodillados aquellos que puedan hacer este sacrificio. El Padre Pío aún sigue a mi lado y él está orando por ustedes y por toda la gente que necesita ayuda. Estoy escuchando cantar al bebé Jacopo (Nota: al sobrino de Marisa de un año de edad). Ustedes deben cantar algunas veces, a través del sufrimiento y el sacrificio. Canten, canten en su corazón: dejen que haya una gran armonía dentro de ustedes y en contacto con todos.

Mis amados hijos, la Madre sigue viniendo aquí a orar con ustedes: Ella exige orar en la presencia de esta Cruz prodigiosa y en la presencia del Crucificado, pidiendo aquellas gracias que están necesitando. Pero siempre recuerden hacer la voluntad de Dios: ¡Hágase la voluntad de Dios! Y ahora, dirijan su mirada al cielo, abran sus brazos y digan Conmigo en Padrenuestro.

Con los sacerdotes los bendigo a ustedes y a sus seres queridos y a sus objetos sacramentales. Los traigo a todos a mi corazón y los cubro con mi manto maternal. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesús."

29/septiembre/96, 10:30 a.m. (Mensaje de Nuestra Señora)

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí. Me gustaría que oraran con todo su corazón en la presencia del Crucificado (Nota: la Cruz del primer milagro Eucarístico) declarado santo y prodigioso por Dios. ¡Pongan atención! Dios puede hacer grandes milagros si están orando con todo su corazón. Este es un lugar para paz y consolación y sin fanatismo: la gente debe venir a este lugar para orar y diariamente para dar gracias a Dios, Quien ha enviado a Jesús la Eucaristía aquí entre ustedes. ¡En cuántas ocasiones, en este muy pequeño lugar, ha ocurrido el milagro Eucarístico! No dejen que las gracias se les pasen, sino que traten de obtenerlas: ¡siempre pidan las gracias! No vengan aquí buscando encontrar algo grande: la Madre les repite con frecuencia que el milagro más grande es Jesús la Eucaristía, que todos ustedes han visto. Algunas veces el fanatismo puede traer grandes dificultades y en ocasiones también las otras apariciones pueden sufrir por consecuencia de ello. La aparición es un don de Dios para aquellas personas que vienen a orar: ¡no es un don para su hermana, sino para ustedes, para todos ustedes!

Traten de amar más y más a Jesús, a ustedes y a su prójimo. Los he invitado a venir a orar ante la Cruz, por Italia y sobre todo, por Roma. ¡Cuánta gente corre a orar, pero no con todo su corazón! Van a un lugar porque hay mucha gente o porque, a veces dan aumento a su fanatismo. No, Yo no quiero fanatismo, deseo paz en su corazón, en sus familias, en su hermosa Italia y en todo el mundo. Dios Padre me ha enviado por eso, por la paz. Y nuevamente les pido que oren por el don de la fe. Yo vengo aquí entre ustedes, pero no pueden verme: ustedes están aquí, arrodillados y escuchándome. Esto me afecta, ¡esto me afecta mucho! Si todos los hombres pudieran orar en la gracia de Dios y recibieran a Jesús en la gracia de Dios, ¡cuán tranquilo sería el mundo y cuán fácil sería amar para todos! Tienen que amar también a aquellas personas que aumentan su sufrimiento: oren por ellos y ámenlos. Ellos también son creaturas de Dios y al final, Dios hará justicia. Por esto ustedes no deben juzgar, porque Dios lo hará, al final de los tiempos. Dios es misericordioso y el lleva su misericordia a todos los hombres. Y Yo estoy aquí de nuevo para implorar a Dios: "¡Mi Dios, Mi Todo, no permitas que tu brazo caiga, espera un momento, espera un momento de nuevo!".

Traten de meditar lo que su Madre les está diciendo, traten de guardarlo: entonces, cuando regresen a casa traten de dar alguna alegría a sus seres queridos, a sus amigos y parientes, también a aquellos parientes que aumentan su dolor. ¡Sé que pido mucho, pero es necesario que así lo hagan!

En un mensaje he dicho que amar es igual a sacrificio y a sufrimiento: si están aquí ahora, tienen que caminar con la Madre hacia la santidad. Deseo que todos ustedes se vuelvan santos, si también es su deseo. Anímense, mis amados hijos, vayan siempre con fortaleza y amor, con sencillez y firmeza.

Con los sacerdotes, los bendigo, a sus seres queridos, a sus artículos sacramentales, beso a los niños y los cubro con mi manto maternal y siempre los traigo a mi corazón. ¡Recuerden orar ante el Crucificado! Ahora, vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesús."

Mensajes de Octubre de 1996

5/octubre/96, 6:30 p.m. (Mensaje de Nuestra Señora)

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí. Vengo aquí entre ustedes e intento traerles un poco de gozo, pero como pueden ver, los hombres siguen matándose unos a otros por medio de la palabra, de la calumnia y de las armas. Así que no se sorprendan cuando la Madre les pide orar, orar y cuando la Madre les repite las mismas advertencias: no tienen que fijarse en mis repeticiones. Yo solo trato de hacerles saber qué importante es orar por su bella Italia. ¡No es tan difícil orar a Dios Todopoderoso para que pueda concederles todas aquellas gracias que están necesitando, si éstas están en conformidad con Su voluntad!

Éste es un lugar prodigioso y santo, pero desafortunadamente es lapidado, escarnecido y la gente se mofa de él fácilmente: no obstante, la gente puede darse cuenta de lo que una aparición significa. La aparición es un don de Dios, entregado a la gente y no nada más al vidente que Él ha escogido: el don no es para el vidente sino para toda la gente que ha respondido al llamado. Pero hay gente que trata de destruir todo esto, aún sin darse cuenta. Aquí ha ocurrido el mayor milagro en la historia de la Iglesia y aquí mi hijo Jesús se ha aparecido, visible para toda la gente con Su Cuerpo, Sangre, Alma y Divinidad. Aquí se ha aparecido la Santísima Trinidad, Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo.

Mis amados hjos, ustedes ven que Dios no ha escogido un lugar grande o a una gran creatura: Él ha escogido a una persona enferma, a una persona cansada y afligida. Dios se vale de la gente pobre, humilde y sencilla. Él no ha escogido un gran valle, no ha escogido una gran iglesia, aún cuando Él podría haber escogido un gran valle o una gran iglesia. ¡No! Él ha escogido este pequeño lugar y a esta muy pequeña creatura hace muchos años.

Dios puede hacer lo que desee. Hasta hoy Dios ha hecho uso de su hermana para depositar la Eucaristía en sus manos. Pero Dios puede hacer lo que desee y puede hacer que aparezca lo que Él desee: en las estatuas prodigiosas, en el Santo Crucifijo, en la estatua del pequeño Santo Niño. Dios nada necesita. Él también puede escoger una hoja muy pequeña para depositarse y decir: "Yo estoy aquí, independiente de la voluntad del hombre, estoy aquí, depositado en esta pequeña hoja en esta hoja diestramente bordada, como la Madre diría, porque Dios puede hacerlo todo".

Mis amados hijos, la Madre no está pidiendo demasiado. Sólo les pide que vivan en la gracia de Dios y reciban a Jesús en estado de gracia. ¡Pongan atención! Si en su familia hay alguien que no está viviendo en estado de gracia, todo se vuelve más difícil, de manera que tienen que intensificar sus oraciones. Usen el agua bendita y coloquen el Crucifijo en su hogar: la gente que vive en la gracia de Dios, puede salvar la paz de su familia y la de las comunidades también.

Al venir aquí han hecho un sacrificio, porque han tomado el autobús o el automóvil. Mas todo esto complace a Dios y si se fijan, Dios siempre les ha ayudado a encarar estas muy pequeñas dificultades. Ahora por un momento den un vistazo a todas las dificultades que existen sobre la Tierra. La gente joven vive confundida aquí y allá: para ellos sólo es importante lo material. Y conocer a Dios y llegar a Dios no les es fácil, si los adultos no les han enseñado cómo llegar a Jesús. Los adultos también son los sacerdotes: oren por mis amados sacerdotes: ¡oren por mis sacerdotes! Sobre todo oren por mi Papa, para que pueda aceptar y cumplir la voluntad de Dios. Oren si aman al Papa, cuyo nombre en nuestros días es Juan Pablo II.

Cuando les he pedido que adopten a un sacerdote o a una familia, ¿lo han hecho? Sigan haciéndolo y también oren por su sacerdote, cuya vida es muy dura y difícil. Él es un sacerdote en dificultades porque ama a Dios Padre, a Dios Hijo y a Dios Espíritu Santo y también a las almas. Pero hay algunas almas que aumentan su sufrimiento: que lo hacen voluntariamente, porque saben que él sufre mucho, demasiado. Pero ustedes, mis amados hijos, amen a su sacerdote, amen al Papa, amen a mi hijo Jesús. La Madre tiene algo más que decirles: ustedes suponen que sus oraciones no complacen a Dios: ¡oh sí, ellas complacen a Dios, ellas le complacen mucho! Cuando hicieron oración por el viaje del Papa a Francia, ese viaje fue muy difícil y duro, porque hubieron muchas luchas. Pero el Papa fue y ha regresado triunfante. Mis pequeños hijos, sus oraciones en verdad le permitieron triunfar.

A ustedes les parece que Dios no los escucha, pero Dios está escuchando, Dios está ayudando. Y si Dios les ha pedido a ustedes aquí presentes, mucho más que a otros, no es porque no los ame o porque no los escuche. ¡Es porque son necesarios para ayudar a la Iglesia, para ayudar a Italia y para ayudar a Roma, Roma la ciudad descristianizada, Roma la ciudad pagana!

Muchas veces les he recordado decir esta oración: ¡cuando todo alrededor parece derrumbarse, entonces levanten su mirada al cielo, abran sus brazos y digan el Padrenuestro! ¡Digamos juntos el Padrenuestro! Y siempre oren a la Madre de la Eucaristía y mantengan su pequeña estatua dentro de su casa. Recuerden que la Virgen abre la historia y la Madre de la Eucaristía la cierra.

Cuando abandonen este lugar, hablen, hablen del amor a la Eucaristía y de este santo lugar. No es santo por la presencia de su hermana, es santo porque Dios así lo hecho. Y no deben venir aquí por su hermana o por Mí, su Madre, deben venir por Jesús la Eucaristía. Vengan aquí porque este lugar es santo y pidan todas esas gracias que están necesitando y luego, inclinando su cabeza deben decir: "Dios mío, hágase Tu voluntad" Les he pedido que oren por el Papa, para que él cumpla con la voluntad de Dios: ¡todos deben cumplir la voluntad de Dios!

Con el sacerdote los bendigo a todos y con su permiso le doy mis mejores deseos a la mamá Jolanda (Nota: La madre de Marisa, que cumple hoy 90 años). Los traigo a todos adentro de mi corazón y los cubro con mi manto maternal. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesús".

13/octubre/96, 10:30 a.m. (Mensaje de Nuestra Señora)

Temprano por la mañana Don Claudio ha encontrado una Sagrada Hostia grande en el cáliz de la estatua de la Madre de la Eucaristía, colocada en la capilla. Así es que, cuando la gente ha llegado como de costumbre, antes que nada se ha rezado un Rosario y a continuación Marisa ha traído la estatua en procesión seguida por toda la gente. La estatua ha sido colocada en el pequeño altar del jardín, justo ante el Santo Crucifijo del primer milagro Eucarístico. En seguida este breve mensaje ha sido dado por Nuestra Señora.

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, la Madre solo ha venido para que puedan aceptar con todo su corazón este regalo dado a ustedes por Dios. Amen a Jesús la Eucaristía. Cuando Jesús Me ha dicho: "Ve y tómame de un Tabernáculo y tráeme en tus brazos", Yo he obedecido. Ante Jesús la Eucaristía la Madre se aparta y se arrodilla, Ella ora con ustedes. Oren con calma y aquella gente que pueda permanecer aquí, por favor no se apresure por regresar a casa porque Jesús le dará todo el tiempo para hacer lo que les sea necesario en el día. Jesús nunca a nadie quita tiempo, si ustedes lo hacen con todo su corazón y con mucho amor.

Digan el Santo Rosario: Yo estoy aquí para orar con ustedes con las cuentas del Rosario en mis manos. ¡Oren! El Rosario es una arma muy poderosa y lo tienen que decir con calma y meditando sus misterios. En los misterios está todo: está el Paraíso. ¡Siempre respondan a la llamada de Dios!

Y ahora los invito a orar Mi Papa y el suyo: oren con todo su corazón y no como mucha gente que dice: "¡Oremos por el Papa!", ¡solo por decirlo! Ustedes son una pequeña muchedumbre ante todos los ciudadanos de Roma, pero que en verdad puede hacer mucho, si están orando con todo su corazón. ¡Escúchenme! Tal como ya he dicho, Yo estoy aquí para orar con ustedes y es mi deseo siempre ayudarles.

Con el sacerdote los bendigo a ustedes y sus seres queridos y especialmente a los enfermos y a los niños. Traigo a todos adentro de mi corazón y los cubro con mi manto maternal. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesús."

Al final del Rosario, Don Claudio ha partido en pequeños pedazos la Sagrada Hostia encontrada en el cáliz de la estatua y les ha dado la Comunión a todos los enfermos (alrededor de 20) presentes en la aparición.

20/octubre/96, 10:30 a.m. (Mensaje de Nuestra Señora)

Al principio Don Claudio ha narrado a la gente reunida para orar en la capilla que, temprano por la mañana, repentinamente, él ha percibido un fuerte olor en casa y que ésta no era la primera ocasión. De modo que después de una cuidadosa investigación, él y Marisa han encontrado una Sagrada Hostia grande colocada sobre una hoja verde, justo debajo de una flor roja, de una planta de rosa de China (hibiscus) sembrada en una maceta. Adicionalmente, transcurrido cierto tiempo, han visto dos Hostias en el cáliz de la pequeña estatua blanca de la Madre de la Eucaristía colocada en la recámara de Marisa, las cuales, momentos después, se convirtieron en seis. Don Claudio también nos ha recordado que Nuestra Señora, durante un mensaje reciente (5/octubre/96), nos habló de la posibilidad de que la Sagrada Hostia pudiese aparecer sobre una hoja. Después del Rosario, la estatua blanca, con las seis hostias, ha sido traída en procesión en el jardín. Entonces Nuestra Señora ha dado este mensaje:

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, ustedes saben que ya estoy aquí para orar con ustedes donde Jesús la Eucaristía está, visible para todos. Dios me ha enviado para decirles que Él puede aparecerse cuando y donde Él lo desee: durante la última aparición, Él ha hecho una comparación con una hoja bordada y hoy Él ha cumplido su palabra. Ustedes saben también que la Madre durante la aparición Eucarística, reúne sus pensamientos en oración profunda ante su hijo Jesús".

Entonces la gente ha empezado a orar y cantar y al final Marisa ha dividido las Hostias en muchas partes y le ha dado la Comunión a la gente.

- Nuestra Señora: "Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí y también por su amor a mi hijo Jesús, a Jesús la Eucaristía. Cada vez, en este lugar, triunfa la Eucaristía. ¡Si tan sólo pusieran en práctica las enseñanzas de mi hijo Jesús! Todo este tiempo he orado con ustedes y he notado su temor, su renuencia, mi amada hija (Nota: Marisa) haciendo lo que le dije que hiciera (Nota: dar la Comunión a la gente). ¡No teman! ¿No se han dado cuenta que la Madre los soporta y ayuda?

Ahora, hecho un vistazo a todos ustedes, mis amados hijos. Lo que han visto, no deben olvidarlo y deben siempre dejarlo dentro de sus corazones justo como una marca indeleble: ¡amen a mi hijo Jesús! Ustedes han recibido la Sagrada Eucaristía porque la generosidad de su hermana ha permitido darla a todos ustedes y ahora todos siempre deben permanecer en la gracia de Dios. Cuando salgan, háblenle, díganle algo a mi hijo Jesús y manténgalo acompañado.

En cierta ocasión les dije: "¡No sólo vivan el presente y la emoción de este momento!". ¡No! Disfruten todo esto, también al regresar a casa, también en casa con sus seres queridos y con aquellos que no creen: vivan con ellos, ámenlos y recuerden que amor es igual a sufrimiento.

Los invito a orar por el Santo Padre y por sus sacerdotes: no olviden que han adoptado a un sacerdote. Así es que, oren por él, sacrifíquense, hagan actos de mortificación por este sacerdote, por el sacerdote que han adoptado.

Ya no quiero que estén más ante el Crucifijo: ustedes bien saben cuándo cada uno puede venir y permanecer aquí. ¡Anímense, mis amados hijos, amen, oren, conviertan sus corazones, justo a tiempo y no esperen al último momento para convertirse!

Aquella gente que ha recibido a Jesús la Eucaristía sin la Confesión, ¡déjenlos que vayan a confesarse inmediatamente y no permitan que salgan sin haberse confesado! La confesión nos libra del gran pecado y nos une más a Dios. No deben temer confesarse. ¡No! ¡No deben! Justo en ese momento el sacerdote es Cristo y ustedes le hablan a Jesús: que no les importe la opinión pública, no importa a aquella gente que desea crecer hacia la santidad. ¡Quiero que se vuelvan santos, todos ustedes! ¡Les ruego, a aquellas personas que han recibido la Sagrada Eucaristía sin estar en la gracia de Dios, déjenlas que se confiesen de inmediato!

Con el sacerdote los bendigo a ustedes y a sus seres queridos, sus objetos sacramentales, beso a los niños y a todos los enfermos. Vayan en la paz de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesús".

27/octubre/96, 10:30 a.m. (Mensaje de Jesús)

- Jesús: "Mis amados hijos, gracias por su presencia aquí, soy Yo, Jesús. He venido a este lugar con gozo a orar. Recuerden, mis amados hijos, que las apariciones verdaderas son combatidas, son lapidadas pero son las más importantes: ¡sobre todo no olviden que son las más combatidas y estoy hablando acerca de las apariciones verdaderas! La lucha continúa y los hombres impasibles siguen hiriendo este lugar prodigioso.

No deben desanimarse por esta razón. Jesús los está invitando a orar por esas personas. Ustedes saben que, cuando estos eventos suceden en una gran ciudad como Roma, todo se vuelve más difícil. Y también podrían decir: "¿Pero tú, Jesús, acaso nada puedes hacer por esa gente, que nos está hiriendo?". No, también ellos son mis hijos y por este motivo mi Madre y la suya pide oraciones por ellos.

Ellos siguen burlándose e hiriéndolos y no se dan cuenta que me ofenden, a Jesús. Así como no pueden decirme que estoy haciendo un acto de prestidigitación o que ellos (Nota: Los milagros Eucarísticos) son actos de puesto de feria, esa gente les dice eso a mis hijos: ¡nunca podrían decírmelo! (Nota: "Il Messaggero", un importante periódico de Roma, el 26 de octubre, refiriéndose a una cinta de video del milagro Eucarístico ocurrido el 18 de febrero, ¡ha afirmado que Marisa Rossi mediante un acto de prestidigitación, extrajo la Hostia de su suéter!).

Y ahora, ¿qué pasa cuando los hombres no están en la gracia de Dios, cuando no están en el lugar correcto? Están sonriendo, rechinando sus dientes y atacando a mis hijos, a mis amados hijos. Pero a todos ustedes, aquí presentes, Jesús les pide que antepongan un muro de valentía y que sigan adelante. ¡No los escuchen y si van por mal camino, déjenlos caminar y oren por ellos!

Pero deben tener mucha fortaleza, deben tener el don de la fortaleza, del valor y de la fe. Yo, Jesús, estoy siempre con ustedes, ya sea invisible o visible como Jesús la Eucaristía.

Anímense, los tiempos están muy cercanos y aquella gente que no se da cuenta de ello está perdiendo la realidad: pero siguen disfrutando, lastimándolos y también blasfemando contra el nombre de la Madre de la Eucaristía. Esto es muy serio y no se si Dios Padre, Quien ama mucho a María, la Madre de la Eucaristía, aún siga aceptando estas cosas. ¡Y cuando llegue la conversión de esa gente, si es que llega, será demasiado tarde!

Pero no deben detenerse a causa de esas palabras dichas por gente que no está en la gracia de Dios. Los que no están en la gracia de Dios pueden ser cardenales, obispos, sacerdotes, religiosas y laicos comprometidos. Alguna vez se han preguntado: ¿"Porqué ellos combaten tanto estas apariciones?, porque son las más importantes y porque éstas cierran la historia. ¡Estas apariciones son muy, pero muy combatidas! Por esta razón, Jesús los invita a orar por su sacerdote y por su hermana, para que ellos siempre puedan estar fuertes y puedan combatir con el amor, la caridad, la oración y la misa: ¡combatan a sus enemigos con el amor!

Mis amados hijos, ustedes han disfrutado el milagro Eucarístico: Jesús ha venido casi diariamente. ¿Y podrían quizá pensar que, mientras en el mundo muchas cosas están yendo mal, Yo vengo a este lugar a hacer un acto de prestidigitación? Ahora, consideren que su hermana está llena de dolores, de cansancio y de sufrimiento, de tal manera que casi no puede comer, lavarse o peinarse, a causa del dolor: ¿cómo entonces ella podría hacer un acto de prestidigitación? Así es que, mis amados hijos, deben comprender que esa gente está mal y que está tratando de destruir este lugar, hecho prodigioso por Dios, por Dios Padre, por Dios Espíritu Santo y por Mí, Dios Hijo.

Y ahora repitan conmigo: "¡Dios, mi Dios, danos mucha fortaleza!" y con la fortaleza recibirán el amor, el valor para seguir adelante: también el valor para aceptar la calumnia sin pelear o responder. Por este motivo He venido aquí. Junto a Mí, la Madre los observa a cada uno y los cubre con su manto maternal. La Madre también Me está invitando a decirles más cosas y está diciendo: "¡Jesús, mi amado hijo, sigue animando a estos hijos, dales fortaleza, porque todos ellos Te están necesitando, Te están necesitando, Jesús la Eucaristía!". Y con su sacerdote Yo, Jesús, los bendigo, a sus seres queridos y a sus objetos sacramentales".

- Nuestra Señora: "Y Yo, la Madre, los traigo a todos adentro de mi corazón y los cubro con mi manto maternal. Anímense, siempre sigan adelante y nunca den un paso atrás. Den un pequeño paso adelante para alcanzar la santidad. En el nombre de Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo. Alabado sea Jesús".